El zar de petróleo Rafael Ramírez es acusado de un sinfín estafas durante su gestión como presidente de PDVSA
Rafael Ramírez se desempeñó durante (2004-2014) como presidente de Pdvsa, simultáneamente fue ministro de petróleo, es decir se supervisaba y fiscalizaba al mismo tiempo.
Durante su gestión estableció relación comercial con China, Rusia, Bielorrusia e Irán, además designó que la mayor parte de los ingresos fuesen manejados exclusivamente por Chávez y él mismo, lo que significó un presupuesto $140.000 millones. paralelo sin fiscalización ni contraloría, es decir, la formula perfecta que liquidaba la transparencia e impedía auditar correctamente
En 2014, fue designado a otro cargo totalmente opuesto, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, supuestamente por desigualdades con el actual presidente Nicolas Maduro.
Tras el anuncio de su nuevo cargo, no paso mucho tiempo y se hicieron públicas un sinfín de estafas y una serie de esquemas de corrupción que van desde robos, sobornos, blanqueo de capital, hasta desfalcos millonarios, de la cual salió beneficiado según la sentencia de Gladys Gutiérrez donde ordenó proteger al entonces embajador de Venezuela en las Naciones Unidad y suspendió los efectos de la investigación, alegando “solo evidencia el interés de afectar la reputación del Estado, con intenciones meramente político-partidistas e, inclusive, individualistas”. Y es exiliado en Italia
No obstante, Ramírez es acusado actualmente por el desvío masivo de dinero a cuentas bancarias particulares, además, en julio de 2020, el tribunal supremo de justicia (TSJ) de Venezuela emitió una resolución para solicitar al gobierno de Italia su extradición, acusado de corrupción: cargos de peculado doloso propio, evasión de procedimiento licitatorio y asociación para delinquir y alerta roja de Interpol.