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Elena y Lourdes, junto a creadores españoles, ingleses, franceses y polacos, llenan de vida las calles de Londres, más abierta al arte urbano que otras, como Madrid.
OMS. Elena, ‘Elno’, y Lourdes, ‘Lours’, dos jóvenes españolas en Londres, nacidas el mismo año y el mismo día, en Valladolid y Madrid, ambas son artistas y se reencontraron en la capital británica.
Que. Son las cofundadoras de WOM, el colectivo que reúne a 50 mujeres que hacen “arte callejero” en la ciudad de Tmesis.
¿Por qué? Aspiran a revitalizar los espacios urbanos con “color y alma” y reivindican el “poder curativo del arte”.
Nacieron el mismo año y el mismo día (16 de mayo de 1986). Uno en Valladolidel otro en Madrid. Sin saberlo, llevaron vidas paralelas, explorando los 1.000 caminos del arte. Y acabaron convergiendo en Londres, dando vivacidad y color en sus paredessacudiendo el spray al mismo tiempo y dejando su huella permanente al aire libre.
Él no (Elena González Nieto) y Lounds (Lourdes Gonzalo Martínez) son los cofundadores MUJERColectiva, la gran fraternidad de artistas callejeros de Londres. La chispa surgió en 2019 de la necesidad de empoderar a las mujeres, recuperar los espacios urbanos y reivindicar el “poder curativo del arte”…
“Aquí tampoco es fácil, pero en España te ponen más trabas y todo es más lento”, apunta. Él no mientras participaba con otros colegas en un evento comunitario en el bulevar de la celebración, incluido el mural en vivo de los artistas de WOM. “Empezamos con 15 y ahora somos unos 50. Españoles, ingleses, franceses, polacos, un persa, uno de Georgia… Somos un grupo muy internacional y muy diverso en estilos”.
La brecha de género en arte callejero es muy visible desde hace décadas, pero las distancias son cada vez más cortas y las rivalidades disminuyen, como pudimos comprobar hace unos meses en mermelada de graffiti mezclado en los jardines de Allen. La colaboración y el sentido de hermandad que une a los artistas callejeros es aún más fuerte entre las mujeres… “En nuestra red no nos vemos como rivales, sino que compartimos experiencias, nos inspiramos y nos abrimos camino”.
Por votación popular, las chicas de WOM acaban de obtener un residencia artística en Fusebox en Kingston, de la mano de Creative Youth y en un espacio donde esperan experimentar y ‘conectar’ con los jóvenes. Él no se centra desde hace algún tiempo en la dimensión terapéutica y social del arte con su trabajo en talleres en escuelas, organizaciones benéficas y centros comunitarios como Stockwell… “El aerosol tiene un atractivo particular para los preadolescentes, quienes se sienten atraídos por el movimiento, el instante, la capacidad de corregir rápidamente un error que no se puede hacer con el cepillo”.
Lounds Recuerda exactamente cómo fue la primera vez que subió a un barco cuando tenía 11 años, en un taller infantil en Canillejas… “Lo organizó un primo mío, mayor que yo, que tenía una la pandilla llamado C22 que se unió con muelle… Volví a coger pintura en spray con 15 años para empezar a pintar ilegalmente porque en Madrid no hay paredes legales para practicar.”
“Hay que esconderse ahí todo el tiempo”, confirma Alba Bernal, también madrileña (damita), quien se unió al grupo desde sus inicios. “La gente todavía lo ve como algo ilegal, que no es arte. En Londres hay más libertad y es mejor vista y aceptada como arte callejero“.
Sin embargo, el graffiti sigue siendo perseguido sin descanso y ahí tenemos a la Policía de Transporte británica (BTP), considerada el enemigo público número uno por escritores. “Para mí los grafiteros son los verdaderos guerrero de este siglo”, admite Él noque también acabó canalizando “furia y furia” con spray y otro nom de guerre.
Como muralista (y también como ilustrador), Él no Intenta “conectar la naturaleza con la energía femenina” y al mismo tiempo reivindica “el poder y la belleza” con sus personajes mitológicos tan azules como el mar. Loundsquien comparte con su pareja la pasión por el arte callejero, destaca por sus “animales humanizados” que casi parecen hablar y decirnos: “Si destruimos la naturaleza, nos destruimos a nosotros mismos”. damita Mientras tanto, destaca por sus potentes retratos de mujeres y su tratamiento de la luz.
“Cuando pintamos en la calle asumimos una gran responsabilidad porque lo verá mucha gente”, admiten. A plena luz del día, sin miedo a que alguien venga a decir “Aquí no se pinta” e interactúen con los transeúntes, los tres muralistas españoles contribuyen junto a la gran familia WOM a poner un toque de color, calidez y alma entre el frío de los rascacielos. Stratford. , extremo este de Londres.
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