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Jair Bolsonaro y Luiz Incio Lula da Silva se disputarn la presidencia de Brasil en una segunda vuelta el 30 de octubre, tras una gran eleccin este domingo del actual presidente brasileo, cuyos nmeros desmintieron los pronsticos de todas las encuestadoras en las semanas previas.
Escrutado el 90,00% de los votos en unas elecciones de impacto regional y mundial, Lula aventajaba a Bolsonaro por 47,12% a 44,32%, en lo que se perfilaba como una disputadsima eleccin voto a voto.
El resultado y el pase al balotaje del 30 de octubre son un triunfo para el presidente, jefe de la derecha dura brasilea y al que las encuestadoras pronosticaron hasta el mismo da de la eleccin una contundente derrota a manos del lder del izquierdista Partido de los Trabajadores, presidente del pas entre 2003 y 2011.
Muchos seguidores de Lula haban comenzado a celebrar en las calles de Sao Paulo y otras grandes ciudades brasileas incluso una hora antes del cierre de las urnas. Ya ms tarde, en medio de un escrutinio que avanz con mucho mayor lentitud de lo habitual, los festejos de la izquierda se evaporaron: los resultados eran muy diferentes a lo esperado.
La eleccin fue mucho ms polarizada de lo esperado, con los dos principales candidatos concentrando ms de un 90% de los votos, lo que deriv en una pobre actuacin de las terceras opciones. Y, dentro de esas opciones, sobresali la muy mala actuacin de Ciro Gomes, un socialdemcrata que era candidato por cuarta vez. Gomes qued cuarto y fue superado por la pujante Simone Tebet, del Movimiento Democrtico Brasileo (MDB), la centro derecha moderada del pas.
Con las cifras de hoy, todo puede suceder dentro de cuatro semanas en una de las mayores democracias del mundo, que convoc a 156 millones de electores a las urnas. Pero Bolsonaro llega a esa cita envalentonado y con ventaja anmica, en tanto que Lula lo hace golpeado, ya que tena otras expectativas.
Fue evidente este domingo. Tras votar en Sao Bernardo do Campo, una ciudad en las afueras de Sao Paulo, el ex presidente ech una mirada al Brasil de este lunes, el de despus de las elecciones, y dio por descontado su regreso a la presidencia.
“Los bolsonaristas ms fanticos tendrn que adaptarse a la mayora de la sociedad”, dijo el ex presidente de 76 aos, que cree que “ser fcil restablecer la democracia y la paz” en el pas.
Esas declaraciones optimistas de Lula fueron en sintona con las del sbado por la tarde: “Creo que esta eleccin puede ser definida maana”.
“No voy a comentar las encuestas, solo los resultados a las cinco de la tarde. Hay que esperar a que la gallina ponga el huevo”, aadi el dos veces presidente ante las encuestas de ltima hora que lo situaban con el 51 por ciento de los votos vlidos, en el caso de la hecha por Ipec, y con el 50, del Instituto Datafolha.
En ambos sondeos, el presidente Bolsonaro quedaba a 14 puntos de distancia de Lula.
“Si gano en primera vuelta tendr ms tiempo de organizar el gobierno, de conversar, de viajar al exterior para abrirle puertas al mundo a Brasil”, reconoci Lula, al que se vio feliz y relajado, al punto que brome con que estaba vestido “como un cantante de tango” y que pareca Carlos Gardel.
Bolsonaro, que vot en Ro de Janeiro con un chaleco antibalas cubierto por la camiseta verdeamarilla de la seleccin de ftbol de Brasil, haba hecho notar su optimismo acerca del resultado.
“Si las elecciones son limpias no hay problema alguno, que gane el mejor”, dijo. “La expectativa es de victoria. Fui recibido bien en prcticamente todos los Estados. Lo de ayer en Joinville fue algo nunca visto en Brasil, tanta gente apoyndome. No vi a la prensa, pero todo bien, son las reglas del juego. Lo que vale es el Datapovo (Datapueblo)”, ironiz el presidente en referencia a DataFolha, el instituto de encuestas al que critic insistentemente a lo largo de la campaa.
Doce aos despus de dejar el Palacio del Planalto, Lula busca el regreso a la presidencia de Brasil. El mismo objetivo de Bolsonaro, de 67.
Si Lula, presidente por dos perodos consecutivos entre 2003 y 2011, gana el balotaje del 30 de este mes y vuelve a estar al mando de la duodcima economa del mundo, estara protagonizando un “revival” poltico de impacto: el lder de izquierdas pas casi dos aos en prisin, entre 2018 y 2019, acusado de corrupcin dentro del escndalo “Lava Jato”. El Tribunal Supremo brasileo anul las condenas alegando incompetencia por parte de los tribunales que juzgaron al ex presidente.
Si el elegido en cambio es Bolsonaro, el lder derechista brasileo se habr anotado un gran impacto.
Comparacin con EEUU
Lo sucedido este domingo despej una de las grandes incgnitas de los ltimos meses, la disponibilidad de Bolsonaro a aceptar el resultado. Su insistencia en la necesidad de “elecciones limpias”, dos aos despus de lo sucedido en los Estados Unidos de Donald Trump, trajo a la la primera economa de Amrica Latina un “dj vu” de aquellos das en los que Joe Biden debi armarse de la mayor de las paciencias para que una situacin delicadsima no descarrilara.
El problema se traslada, entonces, a la segunda vuelta, a la que ambos candidatos llegan con porcentajes similares de votos. Trump se neg a reconocer su derrota, con los efectos y las consecuencias conocidos. Sera capaz Bolsonaro de hacer lo mismo?
Andrs Malamud, politlogo argentino en la Universidad de Lisboa, cree que es algo que no se puede descartar.
“Bolsonaro no esconde su idolatra por Trump. Y como Trump, es factible que desconozca la derrota, pero difcilmente las Fuerzas Armadas lo sigan en su aventura negacionista”, dijo Malamud a EL MUNDO.
“La clave es lo que hagan las policas militares, que dependen de los gobernadores estaduales y son mayoritariamente bolsonaristas”, aadi.
Quiere eso decir que, llegado el caso, seran las Fuerzas Armadas brasileas las garantes de la democracia?
“Podra ser. Las Fuerzas Armadas brasileas ya fueron advertidas por Estados Unidos, a travs del secretario de Defensa, Lloyd Austin, de que deban aceptar el resultado y respetar la democracia”.
Washington est siguiendo con mucha atencin el proceso poltico brasileo. Das atrs, el Senado estadounidense aprob una declaracin sin precedentes en la relacin entre Washington y Brasilia. El texto, promovido por el ala izquierda del Partido Demcrata, pero sin objeciones por parte de los republicanos, dice que la Casa Blanca reconocer de inmediato cualquier resultado avalado por las instituciones brasileas y observadores internacionales. Y, por si hiciera falta, advierte de que un golpe de Estado llevar a “reconsiderar la relacin con Brasil”.
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