Cerca de 250 migrantes siguen atrapados en el puerto de Catania: “Tenemos miedo de que se hagan dao”

Tres das despus de llegar al puerto de Catania, los dos barcos de las ONG se niegan a irse hasta que no desembarquen todos los refugiados.

Pasan las horas y contina el pulso entre las ONG de rescate y el gobierno italiano, liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni. El Geo Barents, de Mdicos Sin Fronteras, y el Humanity 1, de SOS Humanity, entraron al puerto de Catania el pasado sbado, despus de varios das en el mar sin permiso para atracar, con 572 y 179 inmigrantes abordo, respectivamente. Nada ms llegar costa, se encontraron con un rescate selectivo. Slo mujeres, nios y personas enfermas tenan permiso para bajar. El resto no se consideraban vulnerables -tras un rpido anlisis mdico llevado a cabo en el mismo barco – y deban permanecer dentro de los barcos. Tres das despus, en el Geo Barents quedan 212 inmigrantes; en el Humanity 1, otros 35. El abogado que les asiste ha iniciado el proceso en un Tribunal civil de Catania para que se les brinde proteccin internacional como solicitantes de asilo

“Dos mdicos subieron abordo, hicieron un chequeo rpido, no sabemos con qu criterio. A algunos les dejaban bajar y a otros les obligaban a sentarse en una esquina del barco. Definitivamente no fue algo agradable de ver. La situacin es muy confusa. A la maana siguiente ya no haba ambulancias, ni autobuses, y ellos seguan aqu dentro, sin entender, con la sensacin de que todos sus sueos estaban rotos. Uno de ellos literalmente entr en pnico, estaba muy mal, tuvieron que evacuarle porque estaba prcticamente inconsciente”. Quien habla es Petra Krischok, responsable de prensa de SOS Humanity, la ong responsable del barco donde quedan an 35 hombres atrapados. Todos ellos se han declarado en huelga de hambre.

Krischok no oculta que hay preocupacin de que con el paso de las horas, la situacin en el barco vaya degenerando. “Mentalmente, no estn estables. Hasta el fin de semana, haba un cierto optimismo. Pero estn en una situacin muy precaria. No hay que olvidar que llevan ms de dos semanas sin salir del barco. Antes de eso, fueron rescatados de un barco de madera. Y antes, venan de Libia, donde todos sabemos qu trato dan a los migrantes”, contina. “Todo se acumula. No s cunta esperanza les queda. Estn pensando en nuevas maneras de protestar. Tenemos miedo de que se hagan dao. No sabemos qu puede pasar “, explica la portavoz de la ONG.

Estos dos barcos permanecen en el muelle. Irse, como les piden las autoridades italianas, significa violar la ley del mar y numerosos tratados internacionales: todos los nufragos deben ser rescatados y todo rescate termina cuando pisan tierra. “Supongo que somos una especie de smbolo para el Gobierno”, asume Krischok con cierta resignacin. Mediante un decreto firmado el pasado viernes entre los ministros de Defensa, Interior e Infraestructuras, Italia slo acoger a partir de ahora a los ms vulnerables. El ahora titular de Infraestructuras, Matteo Salvini, pretende con ello dificultar la labor de las ONG, a las que acusa de fomentar la inmigracin ilegal desde los pases del norte de frica y a las que equipara con traficantes de personas.

La situacin a bordo del Geo Barents tambin empeora a medida que pasan las horas. Se han registrado varios ataques de pnico y hay constancia de que varios hombres presentan infecciones cutneas severas. Ayer por la tarde, dos inmigrantes se lanzaron al mar desde el barco, desesperados. Tras nadar unos cuantos metros, llegaron por sus medios al muelle, es decir, a suelo italiano y all han permanecido sentados durante horas. “Despus de das y das en ese barco me estaba volviendo loco. Tena la sensacin de que mi cuerpo y mis sueos se hacan aicos. Estoy agradecido por toda la ayuda que recib a bordo pero ya no poda soportar esa situacin”, contaba uno de ellos, Youssouf [nombre ficticio], a la ONG Mdicos sin Fronteras. Youssouf ha huido de Siria (ms de 11 aos dura ya la guerra), dejando all cuatro hijas, la menor slo de seis aos. l quera llegar a Europa y despus tratar de traer a sus hijas a un lugar seguro. “Han visto caer bombas sobre nuestra ciudad y no pueden ir a la escuela. Solo quiero encontrar un lugar donde puedan sentirse seguras. Es mi sueo y no permitir que nadie me lo quite”.

Junto a Youssouf se sentaba hasta hace unas horas Ahmed, tambin sirio. Para escapar de la guerra, lleg a Libia y desde este pas ha intentado cruzar el Mediterrneo hasta en seis ocasiones. Todas ellas, salvo esta ltima ocasin, fue interceptado por barcos que le devolvieron a centros de internamiento en Libia donde fue torturado. Este medioda, Ahmed, con 39 de fiebre y muy dbil, fue evacuado por la Cruz Roja en Catania e ingresado en un hospital. “Extender esta situacin nos pone en una situacin de extrema dificultad. No descartamos que vuelva a suceder lo que pas ayer, en que algunos se tiraron al agua”, declaraba Juan Matas Gil, responsable de operaciones de bsqueda y rescate de MSF.

Mientras, el barco OceanViking, que an permanece en el mar con 234 personas abordo desde hace ms de dos semanas , solicit ayer a las autoridades martimas francesas que le asignaran un puerto, ante el silencio repetido de Italia.