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En una serie de operativos sorpresa realizados en cárceles de los estados Guárico y Lara, las autoridades detuvieron a dos directores y nueve funcionarios del Ministerio de Servicios Penitenciarios, según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
La ONG, que protege los derechos humanos de las personas privadas de libertad, ha denunciado en repetidas ocasiones la corrupción en las cárceles venezolanas, que se ha convertido en un negocio lucrativo para los funcionarios involucrados.
Durante un operativo a finales de enero, miembros de la Guardia Nacional y guardias penitenciarios descubrieron una gran cantidad de artículos ilícitos en dos cárceles. En el centro penitenciario 26 de Julio, en Guárico, fueron detenidos el director y un guardia, mientras que en el penal de Fénix, en Lara, nueve personas, entre ellas el director y siete guardias, fueron detenidas el 25 de febrero.
El Equipo de Respuesta Inmediata (GRI) del Ministerio de Servicios Penitenciarios realizó las detenciones en Guárico, incautando más de 500 teléfonos móviles y sustancias estupefacientes, así como otros elementos ilícitos en posesión de los reclusos. En el penal de Fénix, en Lara, se descubrieron, entre otros objetos, una plantación de marihuana, sustancias estupefacientes, bebidas, pastillas y más de 500 teléfonos celulares.
Según informó el OVP
El OVP documentó cómo funcionarios del Ministerio de Servicios Correccionales solicitan sobornos a las familias de los presos a cambio de diversos beneficios, creando más sufrimiento para los presos y sus seres queridos. A pesar de las operaciones previamente anunciadas por el gobierno de Nicolás Maduro a partir de noviembre de 2023, la corrupción no ha sido erradicada y las condiciones carcelarias han empeorado.
La organización rechaza cualquier forma de castigo inhumano contra los presos y pide que los registros se realicen respetando los derechos humanos. Destaca la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas por parte del Ministerio de Servicios Correccionales.
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