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Un coche se estrelló el martes contra un control de carretera levantado por agricultores que protestaban en el suroeste de Francia, matando a una mujer y a su hija adolescente e hiriendo gravemente a su marido.
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Los agricultores están bloqueando carreteras en todo el país para protestar por lo que consideran un deterioro de las condiciones en el sector agrícola.
Los tres ocupantes del vehículo que chocó contra la barrera de una autopista en el suroeste de Ariège fueron detenidos bajo sospecha de homicidio, informó la policía.
El vehículo circulaba por la carretera de dos carriles que conduce a la presa, aunque estaba claramente señalizada como cerrada al tráfico debido a la manifestación, declaró a la prensa el prefecto de Ariège, Simon Bertoux.
Pero el fiscal local Olivier Mouysset dijo que los resultados iniciales de la investigación sugerían que el coche, en el que viajaban una pareja y un amigo, no se había estrellado intencionadamente contra la barrera.
En la oscuridad, el coche chocó contra un muro hecho de fardos de paja en la presa, atropelló a las tres personas y sólo se detuvo cuando chocó contra el remolque de un tractor, dijo Mouysset.
La mujer de 35 años que fue asesinada era miembro del poderoso sindicato agrícola FNSEA, que lidera protestas a nivel nacional.
Su hija de 14 años fue trasladada al hospital donde murió más tarde. El marido herido tiene 40 años.
“Alta velocidad”
Una fuente policial añadió que el coche circulaba “a gran velocidad” cuando entró en la barrera.
Una prueba demostró que el conductor, un hombre de 44 años, no estaba bajo los efectos del alcohol ni de drogas.
Los tres ocupantes del vehículo son ciudadanos armenios, dijo Bertoux.
La región del suroeste de Occitania ha estado en el centro de las protestas de los agricultores en los últimos días.
Más informaciónPor qué los agricultores franceses protestan: aumento de los combustibles, regulaciones verdes, directivas europeas
Representantes de los sindicatos agrícolas se reunieron el lunes con el primer ministro Gabriel Attal para discutir sus quejas, que incluyen los bajos precios de los alimentos, el aumento de las tarifas para los agricultores, el aumento de los precios de los combustibles y unas normas de protección del medio ambiente que consideran inaceptables.
Las tensiones son altas y la FNSEA anuncia manifestaciones a lo largo de esta semana y más allá si el gobierno no responde a sus demandas.
“En las circunstancias actuales que vive la agricultura, este tipo de tragedia es difícil de soportar”, declaró el presidente de la FNSEA, Arnaud Rousseau, que fue el primero en denunciar el incidente.
“La nación está devastada”
Durante su reunión con los representantes agrícolas el lunes por la tarde, Attal no hizo ningún anuncio inmediato, pero prometió que una serie de medidas se desvelarían a finales de semana, según informó el ministro de Agricultura, Marc Fesneau.
“La nación está devastada” por el accidente, dijo Attal el martes en X, antes Twitter.
El presidente Emmanuel Macron dijo que había pedido a su gobierno “proponer soluciones concretas” a los problemas de los agricultores.
“Mis pensamientos están con las víctimas y sus seres queridos que están de luto por ellas”, dijo también en X, calificando el accidente del martes como “una tragedia que nos ha devastado a todos”.
Rousseau, del FNSEA, declaró que la movilización campesina “no se verá afectada por esta tragedia” y que “la lucha continúa”.
Varias carreteras de todo el país quedaron bloqueadas por tractores el martes.
Los agricultores que protestaban en los controles de carreteras guardaron minutos de silencio por los fallecidos en el accidente.
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