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El ex presidente francés Nicolas Sarkozy fue acusado el viernes como parte de una investigación sobre posible manipulación de testigos, lo que se suma a su larga lista de problemas legales, incluido el financiamiento ilegal de campañas.
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Después de 30 horas de interrogatorio repartidas en casi cuatro días, los jueces de instrucción consideraron que estaban justificados acusar a Sarkozy de manipulación de testigos y de conspiración para perturbar el curso de la justicia, indicó a la una fuente judicial.
El caso contra Sarkozy, todavía una figura influyente en la política conservadora francesa, está vinculado a acusaciones de que recibió dinero del fallecido dictador libio Muammar Gaddafi para financiar una de sus campañas electorales, por la que deberá ser juzgado en 2025.
Un testigo clave en el caso, el empresario franco-libanés Ziad Takieddine, afirmó haber entregado tres maletas llenas con un total de cinco millones de euros (5,3 millones de dólares al cambio actual) en efectivo en 2006 y 2007.
Pero en 2020, Takieddine se retractó repentinamente de su declaración incriminatoria, lo que generó sospechas de que Sarkozy pudo haber presionado al testigo para que cambiara de opinión.
El hombre de 68 años tiene dos condenas previas por corrupción y tráfico de influencias en casos separados que involucran intentos de influir en un juez y financiamiento de campaña.
Sarkozy, que dirigió Francia de 2007 a 2012, apeló ambas sentencias.
Sus abogados indicaron el viernes en un comunicado enviado a la que su cliente “defenderá su honor” también en este último caso.
Al menos otras nueve personas son sospechosas de participar en el presunto complot, que los investigadores creen que puede implicar un pago a Takieddine.
Algunos sospechosos también supuestamente intentaron sobornar a un juez libanés para asegurar la liberación del hijo de Gaddafi detenido en el Líbano, con la esperanza de lograr que el líder libio ayudara a Sarkozy a convencer al sistema de justicia francés de su inocencia.
En una transcripción de las declaraciones de Sarkozy durante su interrogatorio, a la que tuvo acceso la , el ex presidente afirma que “no hay pruebas materiales ni escuchas telefónicas que me incriminen en esta locura”.
Si el caso llega a juicio, sería la tercera comparecencia inminente de Sarkozy ante el tribunal.
Además del juicio por financiación de Libia 2025, que se centra en la campaña electoral de 2007 de Sarkozy, Sarkozy debe ir a juicio el próximo mes por presuntas violaciones de las normas de financiación de campaña durante su intento de reelección de 2012, que perdió ante el socialista François Hollande.
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