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La controvertida nueva ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, anunció el miércoles que planea postularse para la alcaldía de París en 2026, pocos días después de unirse al renovado gobierno del presidente Emmanuel Macron.
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La llegada de Dati fue la mayor sorpresa de la reorganización del gabinete de la semana pasada en la que Gabriel Attal, de 34 años, asumió el cargo de primer ministro.
Hasta su nombramiento, Dati fue miembro durante mucho tiempo del partido conservador de oposición LR y es alcalde del elegante distrito 7 de la capital francesa, que alberga la mayoría de los ministerios franceses, el parlamento del país y muchas embajadas extranjeras.
También se desempeñó como Ministra de Justicia durante el gobierno del presidente derechista Nicolas Sarkozy de 2007 a 2009.
Pero tan pronto como aceptó el puesto ministerial de Macron, el líder de LR, Eric Ciotti, anunció su exclusión del partido.
“Mi objetivo es París”, dijo Dati a la emisora RTL. “Eso es lo que siempre dije”.
“Mi deseo es reunir a todos aquellos que quieren un cambio en París, estoy decidida”, declaró.
Dati, de 58 años, de origen marroquí-argelino, fue derrotada por la alcaldesa saliente de París, Anne Hidalgo, socialista, durante las últimas elecciones municipales de la capital en 2020.
Algunos analistas han especulado que Macron eligió a Dati para el puesto del Ministerio de Cultura para que ella se postulara para alcaldesa en nombre de su propia alianza centrista y finalmente asumiera el cargo de alcaldesa después de dos décadas y media de control socialista.
Pero Macron dijo en una conferencia de prensa televisada el martes que no había discutido con ella la posible candidatura de Dati a la alcaldía, y durante el fin de semana ella negó informes de prensa que sugerían que había concluido un pacto electoral con Macron.
Pero su anuncio se produce justo cuando Macron anunció proyectos de reforma electoral en París, Lyon y Marsella, diciendo que los alcaldes de estas ciudades deberían ser elegidos directamente y no por un colegio electoral formado por concejales municipales.
Dati calificó el sistema actual de “antidemocrático” y afirmó que “no hay ninguna razón por la que los parisinos no puedan elegir a su alcalde”.
Hasta ahora, Dati había criticado duramente a figuras de izquierda y derecha que habían desertado a la alianza centrista de Macron, que según dijo en 2021 estaba formada por “traidores” y no representaba “nada sin Emmanuel Macron”.
También fue acusada en 2021 de corrupción y abuso de poder en relación con los pagos que recibió del grupo Renault-Nissan, un fabricante de automóviles. Pero Macron respondió que no era la primera vez que ministros de su gobierno enfrentaban acusaciones y que debía prevalecer la presunción de inocencia.
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