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Un grupo de jóvenes encapuchados vinculado a la Escuela Normal de Ayotzinapalo mismo que 43 estudiantes desaparecidos en 2014, intentó atacar el Palacio Nacional donde vive y trabaja Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Los manifestantes visten varias semanas pidiendo una reunión con el presidente Mexicano exigirá avances en la investigación luego de más de 10 años sin respuestas.
Tras unos minutos de tensión, la policía militar encargada de custodiar la residencia presidencial logró dispersar a los atacantes que continúan movilizándose en los alrededores. El presidente mexicano los acusó de “provocación” y lo hizo se negó a reunirse con elloscomo vengo argumentando desde hace meses.
El ataque ocurrió al mismo tiempo que López Obrador daba su habitual conferencia de prensa matutina, conocida popularmente como “Maanera”, al interior de Palacio Nacional. Luego de dirigirse a uno de los costados del edificio de gobierno, los encapuchados Derribaron una de las puertas de acceso utilizó como ariete un camión robado a la Comisión Federal de Electricidad.
Después de varios intentos, la puerta de madera se derrumbó y los manifestantes amenazó con entrar al edificio, pero se topó con una barricada humana levantada por agentes de la policía militar armados con escudos y porras. La tensa escena, que estuvo a punto de convertirse en tragedia, duró unos 10 minutos en los que el joven rompió varias ventanasellos tienen pintado y se lanzaron piedras de honda dentro del edificio, antes de ser dispersados con gases lacrimógenos.
Consultado por un periodista, el presidente mexicano confirmó que el subsecretario de Gobernación, Arturo Medina, se reunirá con los manifestantes, pero que no los recibirá: “No, analizo y dirijo todo porque lo que importa. Debo encontrar a los (43) jóvenes”.
“No queremos confrontación”
AMLO también lamentó la posición crítica que ha adoptado el entorno de víctimas en los últimos meses, “la actitud, no de los padres, sino de los consejeros y de las organizaciones que supuestamente defienden los derechos humanos, es una actitud, en el mejor de los casos, de los casos, la política , muy confrontativo contra nosotros, desafiante y No queremos ningún enfrentamiento.“.
El presidente mexicano acusó a los familiares de dejarse manipular por “grupos conservadores de derecha apoyados por gobiernos extranjeros que lo que quieren es perjudicarnos políticamente (…) lo que quieren es que no nos enteremos”. la verdad y que así se haga.” justicia, pero ya la tienen como bandera contra nosotros.
AMLO también restó importancia al ataque, que mostró una vez más el descontento generalizado de los grupos de víctimas con su gobierno, y reiteró que se siente seguro “en cualquier parte del país, la gente me cuida”.
Durante su campaña para la presidenciaLópez Obrador hizo bandera del caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, comprometiéndose a encontrar sus cuerpos y brindar respuestas a los familiares de las víctimas. Sin embargo, más allá de algunos gestos simbólicos, como calificar el caso como crimen de Estado o desterrar la “verdad histórica” que su antecesor, Enrique Peña Nieto, vendió como tesis de lo sucedido, la investigación ha ofrecido muy pocos avances.
En julio pasado, el grupo de expertos independientes (GIEI) salió de México denunciando la opacidad del Ejército, que se negó a entregar cientos de documentos de inteligencia militar que, según decían, podrían ser la clave para desbloquear la investigación. Próximo El 26 de septiembre se cumplirán 10 años de esta tragediauno de los más simbólicos de la historia reciente de México, y todo indica que el gobierno de AMLO no cumplirá su promesa de solucionarlo.
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