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Horas antes de la cumbre de la OTAN en Lituania, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, exigió avances en el proceso de adhesión de Turquía a la Unión Europea a cambio de dar luz verde a Suecia para unirse a la alianza atlántica.
“Turquía ha estado esperando en la puerta de la UE durante más de 50 años. Hago un llamamiento a estos países que hacen esperar a Turquía. Abran el camino a Turquía hacia la UE y abriremos el camino a Suecia, como abrimos el camino a Finlandia.” dijo Erdogan en el aeropuerto Atatürk de Estambul antes de viajar a Vilnius.
El presidente turco se reunirá esta tarde con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, y con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en un último esfuerzo por llegar a un acuerdo sobre la entrada de Suecia en la alianza antes de la cumbre.
Estocolmo ha estado discutiendo durante semanas para convencer a Ankara de dar luz verde a la membresía de la OTAN, como lo hizo con Finlandia en abril. “Me reuniré con el primer ministro sueco esta tarde. Queremos que se cumplan las promesas hechas. Turquía está haciendo su parte como el país que más contribuye a las operaciones de la OTAN”, dijo Erdogan.
Turquía ha sido muy crítica con el apoyo de Estocolmo a los políticos kurdos a quienes Ankara considera grupos terroristas y una amenaza para su seguridad nacional. A pesar de que el gobierno sueco modificó su ley antiterrorista y aprobó la extradición de un ciudadano turco condenado por un delito relacionado con las drogas, las recientes protestas en las que se quemó una copia del Corán han provocado un aumento del rechazo de los funcionarios turcos.
El presidente turco aseguró que revisarán esta tarde el acuerdo tripartito que firmó con Suecia en la cumbre de la OTAN en Madrid, aunque subrayó que la decisión final sobre la ratificación de Suecia corresponde al Parlamento turco. Erdogan discutió el tema ayer por teléfono con su homólogo estadounidense, Joe Biden. El presidente turco le dijo que Estocolmo había tomado medidas en la dirección correcta para lograr que Ankara ratificara su oferta, citando la ley antiterrorista, pero que esas medidas no habían ayudado ya que los partidarios de las milicias kurdas continuaron manifestándose en Suecia. Por otro lado, Erdogan indicó que en la cumbre se discutirá el compromiso de gastar el 2% del PIB en defensa. El presidente subrayó que Turquía no había cumplido ese objetivo, pero achacó las restricciones a la venta de material de defensa que otros países han impuesto a Ankara, en clara alusión a Estados Unidos. “Las restricciones que algunos de nuestros aliados nos han impuesto injustamente nos están limitando. Nuestro país, que en 2019 casi llegó al 2 % del gasto en defensa, ahora baja al 1,30 %”, dijo. “Abordaré este tema en la cumbre para que nuestros aliados puedan revertir este error”, agregó. Erdogan se refería a la suspensión por parte de Washington -en 2019- de la venta de aviones F-35 a Ankara, después de que Turquía comprara el sistema de defensa antimisiles ruso S400, incompatible con la OTAN. Desde entonces, Estados Unidos ha retrasado la venta de aviones de combate F-16, que se han convertido en una herramienta de negociación estadounidense para incorporar a Suecia a la OTAN.
“(El presidente de Estados Unidos, Joe Biden) dice que están haciendo todo lo posible”, dijo Erdogan. “Nos reuniremos con él en Vilnius, espero que podamos superar este problema. Estamos tristes de que este (F-16) se asocie con el problema sueco, espero que termine bien”, agregó Erdogan.
El ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, ha hablado esta mañana por teléfono con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, para hablar de los encuentros bilaterales que tendrán lugar durante la cumbre de la OTAN.
También se espera que Erdogan se reúna con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en Vilnius. Ambos mandatarios renovaron recientemente su cargo tras ganar las elecciones y dieron muestras de acercamiento diplomático, tras meses de tensiones por diversos temas como la migración o la jurisdicción marítima.
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