Filipinas evacúa las zonas costeras y paraliza el tráfico marítimo ante la llegada del “súper tifón” Noru

Las autoridades han alertado sobre posibles deslizamientos de tierra, inundaciones y vientos destructivos a causa de un tifón que se espera que toque tierra este domingo

Las autoridades de Filipinas han comenzado este domingo tareas de evacuación en zonas costeras y han suspendido el tráfico marítimo de centenares de pasajeros mientras la isla de Luzón, donde se encuentra la capital, Manila, se prepara para la llegada del “súper tifón” Noru.

Según informa la agencia de desastres meteorológicos filipina, el tifón Noru (Karding, en Filipinas) ha entrado en la categoría de “súper tifón” después de un periodo de “intensificación explosiva”, con vientos de hasta 185 kilómetros por hora.

Se espera que el súper tifón -el undécimo del año- provoque lluvias torrenciales y fuertes vientos en la región de Luzón Central, al norte de Manila, que también se prepara para ser golpeada por los efectos de Noru.

“El nivel más alto de preparación de emergencia y protocolo de respuesta ha sido activado en Metro Manila, Luzón Central, Calabarzon, Mimaropa y la región de Bicol“, apunta el Consejo para la Gestión y la Reducción de Desastres Nacional.

Esperando que el tifón toque suelo

La previsión es que el tifón aterrice en la parte norte de la provincia de Quezón, en Calabarzon, o en el sur de la colindante provincia de Aurora, la tarde del domingo, situadas en la misma región de Luzón Central, según PAGASA, la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas.

Este servicio había dicho con anterioridad que podría aterrizar en las islas Polillo, también en la provincia de Quezón, después del mediodía.

Noru es el undécimo ciclón tropical que golpea Filipinas este año, y se espera que provoque lluvias torrenciales en la zona capitalina y en provincias vecinas.

“Afortunadamente, este tifón se mueve rápido, aunque genere fuertes vientos”, ha explicado el portavoz de la agencia de desastres nacional, Bernardo Rafaelito Alejandro, recoge el medio Channel News Asia.

Las autoridades han alertado sobre posibles deslizamientos de tierra, inundaciones y vientos destructivos, mientras la guarda costera filipina apuntó que más de 1.200 pasajeros y 28 barcos han quedado varados en puertos del sur de la capital.