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Las aduanas francesas anunciaron el jueves que habían incautado casi 400 cráneos de especies de primates protegidas en sólo siete meses, una señal de un aumento de este lucrativo comercio.
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Los agentes del aeropuerto Charles-de-Gaulle de París interceptaron 392 paquetes enviados entre mayo y diciembre del año pasado, que contenían cráneos de primates, en su mayoría procedentes de Camerún y destinados a coleccionistas de Estados Unidos.
También incautaron cientos de otros paquetes que contenían cráneos o huesos de otras especies.
Ninguno de los paquetes incautados contenía autorización legal para vender especies protegidas, dijo la aduana.
“El tráfico de especies protegidas es uno de los tipos de tráfico más lucrativos, después del tráfico de drogas, armas y personas”, dijo a los periodistas el jefe de aduanas del aeropuerto, Gilbert Beltrán, al exhibir cientos de cráneos, mandíbulas y cuernos de especies protegidas.
Este “sórdido” negocio genera entre ocho y 20 mil millones de euros (8,5 mil millones a 21 mil millones de dólares) al año, dijo.
Los funcionarios de aduanas se dieron cuenta por primera vez del comercio de calaveras en mayo de 2022, cuando descubrieron siete calaveras originarias de África.
Intensificaron su búsqueda y encontraron docenas más, en su mayoría de la familia de los cercopitecoides, que incluye macacos, babuinos y mandriles, además de chimpancés.
Los primates son generalmente cazados por su carne, explica Fabrice Gayet, experto en aduanas en materia de tráfico de animales. “La venta de calaveras es una actividad complementaria”, afirmó.
Los cráneos de primates pequeños se venden entre 30 y 50 euros cada uno, los más grandes entre 400 y 500 euros y los cráneos de chimpancés hasta 1.000 euros, afirmó.
También existe un próspero comercio de restos de otras especies, como nutrias, grandes felinos, lagartos y aves rapaces.
Los cráneos serán entregados al Museo de Historia Natural de Aix-en-Provence, en el sur de Francia, para su evaluación científica.
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