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Un marinero francés ha negado las acusaciones de hacer trampa durante la última vuelta al mundo en solitario y sin escalas de la Vendée Globe.
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“Nunca hicimos trampa”, insistió el jueves Clarisse Crémer en un comunicado de prensa conjunto con su marido Tanguy Le Turquais.
Respondían a un correo electrónico anónimo enviado el domingo pasado a la Federación Francesa de Vela (FFVoile).
Crémer fue acusada de haber utilizado la información que le transmitió la base terrestre de Le Turquais para ayudarla a trazar su ruta durante los 45.000 kilómetros de la Vendée Globe 2020/2021.
Esta asistencia externa está estrictamente prohibida en el reglamento de la legendaria regata que sale y llega al puerto francés de Les Sables-d'Olonne cada cuatro años.
Se formó un jurado internacional para investigar el caso, basándose en capturas de pantalla de conversaciones de WhatsApp entre la pareja enviadas a la federación durante la denuncia del domingo.
“Durante nuestras conversaciones, que se centraron principalmente en la intimidad de la pareja, Tanguy nunca me dio la más mínima información que yo no tuviera ya”, insistió Crémer.
La mujer de 34 años, que llevó su velero Banque Populaire al 12º puesto, añadió: “Ninguna conversación con él contribuyó a llevarme a cambiar de rumbo o a tomar una decisión estratégica que hubiera tenido un impacto en mi carrera.
“Todas mis decisiones de desempeño las tomé solo y sin ninguna ayuda, de acuerdo con las reglas”.
La pareja cuestiona el motivo y el momento de su acusador anónimo, ya que los dos hombres se encuentran entre los 44 candidatos a la próxima Vendée Globe que comienza en noviembre, de los cuales sólo 40 podrán participar.
Están considerando emprender acciones legales.
EntrevistaNavegando estereotipos: la francesa Clarisse Crémer se prepara para la Vendée Globe 2024
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