La derecha dura de Meloni vence en Italia y sacude la Unin Europea

• Claves de las elecciones 600 escaos, una ley imposible y el premio a las coaliciones

La derecha ha ganado las elecciones italianas y se perfila para volver al poder una dcada despus. Las urnas, con una abstencin rcord, abren tambin la puerta a que la derecha ms dura, la de Giorgia Meloni, llegue a Palazzo Chigi por primera vez en la historia, cerrando para siempre una era, la que la Repblica inaugur sobre el pilar del antifascismo con las cenizas de la Segunda Guerra Mundial an humeantes.

“Los italianos han mandado un mensaje claro, quieren un Gobierno de centro derecha guiado por Hermanos de Italia. Es una noche de orgullo, de reivindicacin, de lgrimas, de sueos y recuerdos, que dedicar a los que ya no estn y merecan haberlo visto. Pero ste es slo el punto de partida, no de llegada. Italia nos ha elegido y no la traicionaremos. Si gobernamos, lo haremos para todos, con el objetivo de unirnos de nuevo”, ha celebrado al borde de las 3 de la maana la gran vencedora en un hotel al norte de la capital.

El recuento, en lnea todas las encuestas de las ltimas semanas, certifica a una victoria aplastante de la autoproclamada coalicin de centro derecha (Hermanos de Italia, Liga, Forza Italia) con en torno al 43% de los votos. La coalicin del centro izquierda, que une al Partido Democrtico de Enrico Letta con los ecologistas y la escisin liderada por Luigi di Maio, lograra un 27% y el Movimiento Cinco Estrellas, que opt por concurrir en solitario, el 15%. El Terzo Polo, la opcin centrista del ex primer ministro Matteo Renzi y Carlo Calenda ira a continuacin con cerca del 8% de los votos.

El porcentaje, sin embargo, es engaoso. Sobre esa base la unin de la izquierda, el centro izquierda y el centro estara por encima, pero el sistema italiano es mixto, parte mayoritario y parte proporcional, y las estimaciones de los expertos indican que con esas horquillas la derecha obtendra cmodamente la mayora absoluta,. La horquilla de la RAI da entre 237 y 257 diputados en la Cmara sobre 400.

Pero incluso si fuera as, no hay nada firme tampoco. En las prximas semanas los partidos deben negociar para escoger la presidencia del Senado y de la Cmara de Diputados, y despus el presidente Sergio Mattarella har una consulta con todas las fuerzas y designar a la persona que tenga ms posibilidades para que intente formar un Ejecutivo. Podra y debera ser Meloni, que se convertira en la primera mujer al frente del Ejecutivo y adems la primera ministra ms a la derecha del pas desde Mussolini, pero aunque raro y casi impensable, no es imposible que sea otra cosa. Para conocer los resultados definitivos habr que esperar hasta el martes o el mircoles, con el recuento de los votos del exterior. Y para el desenlace palaciego al menos hasta finales de octubre o principios de noviembre.

El “Partido de la Abstencin”

La participacin del 64%, nueve puntos ms baja que en 2018 al final de la tarde, ha cado a niveles sin precedentes, en lnea tambin con la desidia y falta de inters palpable en los ltimos meses. La derecha haba multiplicado esfuerzos porque tema que los suyos se quedaran encasa, y la izquierda haba hecho un esfuerzo ingente en el sur en las ltimas semanas para intentar empujar a los colegios, pero el resultado ha sido nefasto. En ciudades como Npoles la participacin se ha quedado en el 40%. El ‘Partido de la Abstencin’ tiene ms fuerza que todas las dems y los resultados muestran que, una vez ms, la incapacidad de la fragmentada izquierda de comparecer unida, incluso cuando anuncia la llegada del lobo, es demoledora. Juntos, quizs, habran sido competitivos, pero sobre todo han hecho campaa atacndose los unos a los otros con ferocidad.

El resultado, aunque esperado, supone un giro notable. La ltima vez que la derecha gan las elecciones y pudo llevar a su lder en solitario a Palazzo Chigi fue con Silvio Berlusconi, que cay en 2011 y no ha salido de la oposicin. Desde entonces haban sido todo gobernantes tecncratas (Mario Monti, Mario Draghi) o de izquierda (Enrico Letta, Matteo Renzi o Giuseppe Conte), aunque la Lega fuera parte del equipo de este ltimo.

En 2018 las elecciones las gan, con mucha diferencia, Cinque Stelle, que lleg al 32,7% de los votos. Cuatro aos y un Mario Draghi despus se hunden segn las estimaciones al 15%. El Partito Democratico, segundo en 2018, se mantiene en los mismos niveles, sobre el 18-20%. La Lega, que con un Salvini ms pujante lleg entonces al 17,4% bajara ahora casi a la mitad, trasvasando sus bases a Meloni. Y lo mismo le pasa a Berlusconi, que bajara del entorno del 14% de las ltimas generales al 7%, aproximadamente.

Salvini y Letta son lo dos grandes perdedores de la jornada, junto al todava ministro de Exteriores, Luigi di Maio, que se escindi de Cinco Estrellas, cre un nuevo partido y ha perdido el escao, al no llegar al mnimo necesario para tener representacin. El primero, queda tocado, sobre todo con los suyos, que le estn reclamando una vuelta a los orgenes, a la pureza, a concentrarse en el norte. El ex primer ministro, que volvi de su trabajo acadmico en Pars para intentar resucitar a un PD herido, deja unos resultados en mnimos histricos y carga con la responsabilidad de no haber intentado unirse a Conte. Tendra que haberse tapado la nariz, renegado de parte de lo que cree, pero la causa, dicen sus crticos, lo justificaba.

“El centroderecha ser mayora en el Parlamento pero no lo es en el pas. Este cortocircuito es el resultado de una ley electoral con la que no estamos de acuerdo. Por eso lucharemos contra esta ley en el nuevo Parlamento para dar mayor representatividad a la ciudadana”, lament el presidente del Movimiento 5 estrellas, Giuseppe Conte, sealando que el Movimiento 5 estrellas fue la primera fiesta en el Sur. “Seremos la avanzadilla para la concrecin de una agenda progresista, un proyecto de pas que apunte a la inclusin social y a una verdadera y no fingida transicin ecolgica. Veremos si el Partido Demcrata nos sigue pero sin ningn cartel ni coalicin”, aadi.

Hermanos de Italia, creado en 2012 por Meloni, que fue diputada de la Alianza Nacional de Gianfranco Fini y ministra de Juventud con Berlusconi, ha revolucionado el panorama. El 2018 consigui poco ms del 4% de los votos, apenas por encima del umbral mnimo para lograr representacin, pero ahora se ha impuesto multiplicando por cinco aquellos resultados. Un partido de origen, inspiracin y todava reminiscencias postfascistas que ha sabido vender una idea de moderacin en los ltimos tiempos y ha sabido canalizar la ira, la frustracin y el agotamiento de los ciudadanos.

Meloni ha dicho en su comparecencia que la campaa “haba sido fea, agresiva, violenta” y que su partido haba sufrido muchos ataques, pero ha asegurado que trabajar par tender puentes. “La situacin hacia la que va Italia, la UE, requiere un clima sereno, respeto reciproco, que es la base de todo sistema democrtico. Hay italianos que no se fan de las instituciones, mi misin es reconstruir la relacin entre el estado y los ciudadanos”, ha indicado.

Con todo, la victoria en las urnas es slo la primera parte, y no forzosamente la ms difcil. Ahora se abren las negociaciones y en ese rol Fratelli no tiene la experiencia de sus aliados y de sus rivales, sobre todo Il Cavaliere, cuyas maniobras seguramente han empezado ya esta noche. La coalicin quiere la presidencia de las dos cmaras pero eso requiere habilidad diplomtica y saber coordinar sensibilidades y repartir cargos.

Berlusconi, de vuelta ya de todo, fue grabado este domingo con unos simpatizantes diciendo que Salvini era “bueno, pero no ha trabajado nunca”, y perfilndose como muidor en la sombra de los movimientos. “Intentar ser el director del Gobierno”, asegur. El leguista, encajando bien, respondi poco despus en las redes sociales: “diga lo que diga Silvio, yo le quiero igual”.

Pero esas buenas relaciones, espoleadas por la victoria, pocos creen que puedan durar mucho. Hoy se abre una nueva fase, pero tambin empieza la cuenta atrs para la cada del Ejecutivo que an no ha nacido. La historia contempornea dice que los gobiernos duran de media poco ms de un ao, da igual su composicin, y los intereses y ambiciones de sus integrantes se demuestran siempre irreconciliables.

Meloni, si todo le sale como espera, ser primera ministra, pero rodeada de socios que pueden apualarla, entre enorme desconfianza internacional, con una oposicin que ser muy poco colaborativa y en medio de una crisis energtica salvaje, con inflacin, una posible recesin y los ecos de la guerra en Ucrania.

Sacudida en Europa

La victoria de la derecha dura, de la ultraderecha, es una sacudida en Italia pero puede ser un terremoto para la Unin Europea. Meloni no slo presume de sus simpatas por Viktor Orban y una deliberada ambigedad hacia la Rusia de Vladimir Putin, sino que aboga por una Unin ms pequea, que devuelva competencias a los estados. Una “Europa de las naciones”. . Las primeras felicitaciones han llegado de Budapest, Varsovia, de la AfD alemana o del ex primer ministro trumpista de Eslovenia.

Se le suma en la coalicin la Lega de Salvini, que forma parte del grupo ms radical de la Eurocmara, Identidad y Democracia, y que esta misma semana se ha manifestado en el centro de Roma en la sede de la Comisin Europea pidiendo la dimisin de su presidenta, Ursula von der Leyen. Y luego est Forza Italia, el partido que se ha autoerigido como “garanta de Europesmo”, pero cuyo lder supremo, Silvio Berlusconi, ha conmocionado estos das justificando la invasin de Ucrania y diciendo que Putin “slo quera sustituir a Zelenky por gente de bien”.

En Bruselas temen y prevn choques fuertes en temas econmicos, en temas migratorios y una posible pinza con Hungra y quizs incluso Polonia en la cuestin de Estado de Derecho, una alianza ideolgica que pueda bloquear temas, vetar sanciones y forzar la retirada de ciertas posiciones comunes. En ltimo ao y medio, con Draghi, ha sido todo muy plcido y la Unin se prepara para que vuelvan las turbulencias, pero esta vez no en un momento de calma, sino en medio de una guerra y con una crisis energtica mayscula.

Ya de madrugada, esperando a los resultados definitivos y sin demasiada efusividad, entre algunos aplausos de sus partidarios pero sin una gran celebracin, Meloni ha cerrado su comparecencia citando a San Francisco para resumir la trayectoria de Fratelli y dedicndoselo a los que llevan aos diciendo que fracasara: “empiezas haciendo lo necesario, despus lo posible y luego acabas viendo que puedes lograr lo imposible“.