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La policía evacuó el martes un campamento que albergaba a unos 700 inmigrantes, principalmente sudaneses, en la ciudad portuaria francesa de Calais, mientras aumentaba el número de personas en el lugar y las autoridades informaban de disturbios.
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La policía evacuó el martes un campamento que albergaba a unos 700 inmigrantes, principalmente sudaneses, en la ciudad portuaria francesa de Calais, mientras aumentaba el número de personas en el lugar y las autoridades informaban de disturbios.
Calais ha sido durante mucho tiempo un punto de partida para los inmigrantes que buscan llegar a Gran Bretaña y un punto crítico para las operaciones policiales.
Unos 300 agentes de policía fueron movilizados para las operaciones llevadas a cabo a primera hora del martes en el campamento de Turquerie, afirmó el prefecto Jacques Billant, máximo responsable en Paso de Calais.
La expulsión, que se produjo tras una decisión judicial, “se consideró necesaria debido al gran número de inmigrantes” implicados en “importantes disturbios (…), en particular delitos con arma blanca”, declaró Billant.
Añadió que el operativo se desarrolló sin grandes enfrentamientos.
La operación permitió que más de 500 personas aceptaran ser alojadas temporalmente, indicó el prefecto de Calais en un comunicado, añadiendo que una veintena más habían sido detenidas.
El mismo campo también fue vaciado en mayo y junio, cuando allí se alojaban unas 350 personas.
Madeleine Debressy, del grupo Observadores de derechos humanos (HRO), dijo que la intención era desgastar a las personas moviéndolas repetidamente.
Las personas reubicadas en alojamientos temporales regresarán a Calais porque quieren ir a Inglaterra, añadió Debressy.
Mientras se producía la deportación, los cruces de migrantes hacia Inglaterra continuaron aprovechando la calma del tiempo.
En lo que va de año, unos 24.000 inmigrantes han cruzado hacia el sur de Inglaterra desde el norte de Francia en embarcaciones frágiles e inadecuadas.
Los gobiernos de Londres y París han prometido tomar medidas enérgicas contra las bandas de contrabandistas detrás de los cruces.
Cuatro barcos de inmigrantes zarparon hacia Inglaterra el martes, según las autoridades locales francesas.
Barcos de la gendarmería rescataron un barco que se hundía y trajeron a sus pasajeros varados en suelo francés.
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