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El sindicato agrícola más grande de Francia planea realizar protestas a nivel nacional en las próximas semanas en medio de la ira por un impuesto gubernamental al combustible para tractores, la competencia de importaciones baratas, así como restricciones y formalidades administrativas excesivas.
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FNSEA, el sindicato agrícola más grande de Francia, planea realizar protestas a nivel nacional en las próximas semanas, dijo un portavoz el viernes, lo que podría ampliar la acción de los agricultores del suroeste que bloquearon una carretera y arrojaron estiércol en edificios públicos.
Al igual que sus homólogos alemanes, que este fin de semana organizaron una manifestación masiva con tractores procedentes de todos los rincones del país hacia Berlín, los agricultores franceses protestan principalmente contra los impuestos y las regulaciones.
La FSNEA decidirá el próximo jueves si organiza o no acciones a escala nacional después de reunirse con representantes de las secciones locales y de diferentes sectores agrícolas, afirmó el portavoz.
Cientos de tractores y agricultores del suroeste de Francia se manifestaron esta semana en Toulouse, provocando atascos.
Mientras tanto en Francia 🇫🇷
Los agricultores que se manifiestan en Toulouse no dudan en expresar su descontento con el gobierno francés. Juegas con un granjero francés bajo tu propia responsabilidad. pic.twitter.com/Bk3HIM0NjU
–James Melville (@JamesMelville) 16 de enero de 2024
El viernes bloquearon con un muro de heno la autopista que une Toulouse con la costa atlántica. Los agricultores citan entre sus quejas un impuesto gubernamental sobre el combustible para tractores, importaciones baratas, problemas de almacenamiento de agua, restricciones excesivas y burocracia.
Los agricultores del FNSEA han volcado las señales de tráfico a la entrada de ciudades y pueblos de todo el país -en 12.000 municipios de un total de 36.000- para expresar su descontento en el marco de una campaña llamada “Estamos caminando sobre nuestras cabezas”.
Las protestas en el mayor productor agrícola de la Unión Europea se producen en un momento en que el presidente Emmanuel Macron desconfía del creciente apoyo de los agricultores a la extrema derecha antes de las elecciones al Parlamento Europeo de junio.
Macron pidió esta semana a su gabinete que preste mucha atención a los posibles puntos críticos para los trabajadores rurales, para tratar de evitar nuevas manifestaciones y un nuevo brote del llamado movimiento de protesta de los chalecos amarillos, dijo un ministro a Politico.
En una señal de la creciente ira entre los agricultores de la UE, cientos de agricultores rumanos también realizaron protestas esta semana.
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