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Las ONG denuncian que el nuevo decreto del Gobierno deja en el limbo a cientos de supervivientes que no pueden abandonar las embarcaciones.
Cada seis horas, una persona muere ahogada en el mar tratando de llegar a Europa. Casi mil migrantes que viajaban en barcos precarios y atestados se salvaron de ese destino seguro cuando cuatro ONGs distintas las rescataron en las ltimas semanas, despus de que las autoridades martimas de Italia y Malta hicieran odos sordos a los avisos -pblicos- sobre barcas a la deriva flotando en el Mediterrneo.
El pasado viernes, despus de 13 das reclamando un puerto seguro a Italia, el barco de la ONG alemana Humanity One, con 179 personas a bordo, recibi permiso para atacar en Catania. Pero a su llegada les esperaba una sorpresa. Slo mujeres, enfermos y nios podran abandonar el barco. Horas antes, el gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, elegida en las urnas el pasado septiembre, haba puesto en marcha una nueva estrategia migratoria. Los ministros de Interior, Matteo Piantedosi, de Defensa, Guido Crossetto y de Infraestructuras, Matteo Salvini (impulsor de la doctrina de puertos cerrados entre 2018 y 2029 por la que an est siendo juzgado en los tribunales) firmaban un nuevo decreto mediante el cual Italia slo atender a los ms vulnerables. El Gobierno trasalpino pide a los pases de bandera de los barcos que se hagan cargo del “resto” de los migrantes y exige a las ONG que abandonen las aguas territoriales italianas. Un rescate “selectivo” que, como denuncian estas organizaciones, vulnera el derecho internacional.
“La situacin en el barco es cada vez peor”
Un da despus, Italia ofreca la misma solucin al barco Geo Barents, de Mdicos sin Fronteras, del que dej salir a mujeres y nios en su mayora (357 personas), mientras 215 hombres eran obligados a permanecer dentro. Juan Matas Gil, responsable de operaciones de bsqueda y rescate de la ONG se pregunta cmo y quin decide quin es vulnerable, cuando a bordo de estos barcos viajan personas que han hudo de Sudn, Etiopa, Mali o Burkina Faso, que han sufrido persecucin o malos tratos en sus pases de origen: Senegal. “Vino un equipo de cinco personas: cuatro mdicos y un enfermero. Estuvieron unas cinco horas a bordo, entrevistando a la gente. Cmo se pueden conocer 500 historias distintas en 5 horas? Hicieron valoraciones clnicas muy superficiales”, explica.
En la embarcacin la situacin es cada vez ms tensa. “Empieza a haber peleas, la situacin slo puede ir a peor. Estn atrapados en el barco, algunos llevan casi dos semanas”, explica Gil. El Geo Barents no tiene intencin de irse, como exigen las autoridades italianas. “Seguimos la ley del mar. El rescate slo termina cuando todos los supervivientes son desembarcados. Cualquier otra cosa es extender el sufrimiento de las personas a bordo”, explica por telfono. El acceso a la prensa en el puerto de Catania se ha restringido, los periodistas slo pueden acercarse a 150 metros de los barcos.
“Vemos como este gobierno ha tomado medidas concretas para obstaculizar nuestra actividad de rescate. Cubrimos un vaco de responsabilidad de los estados. Hay personas muriendo, alguien tiene que reaccionar”, lamenta Gil, que avanza que el equipo legal de Mdicos Sin Fronteras ya est estudiando cmo recurrir el nuevo decreto que pone en marcha los rescates selectivos.
Mientras tanto, este lunes, Salvini asegur este lunes que Italia volver a pedir la “reubicacin” de los migrantes que lleguen a sus costas y asegur que las travesas de los migrantes a travs del Mediterrneo “son viajes organizados”.
Sos Humanity, en cuyo barco an permanecen tambin 35 hombres, ya ha anunciado que est emprendiendo acciones legales contra esta nueva norma. El capitn de la nave, Joachim Ebeling, denunci que la seleccin quienes eran “sanos” y qu otras personas no lo estaban y por tanto podan bajar a tierra, “se llev a cabo en condiciones arbitrarias e inadecuadas”.
“Las dejaron tiradas en el suelo”
En el mar an permanecen el Ocean Viking (de la ONG SOS Mditerrane) y la nave Rise Above, de la ONG alemana Mission Lifeline, capitaneada por el espaol Marco Antonio Martnez.
De este barco fueron evacuadas ayer cuatro personas, en unas condiciones “lamentables”, como denuncia Martnez. “Los de salvamento vinieron a recoger a dos mujeres que estaban mal, casi inconscientes, una de ellas tena las constantes vitales muy bajas”, cuenta Martnez por telfono.
“Vinieron a buscarlas sin ni siquiera camillas, tuvimos que prestarles una. Las dejaron tiradas en el suelo, las trataron de muy malas maneras. Queran dejar a sus maridos en el barco, les dijimos que eso era imposible, que no los podan separar estando as. Al final se llevaron a los cuatro. Nunca, en ningn rescate anterior en Italia vi tanta deshumanizacin”, explica el capitn.
La situacin a bordo se complic. El mar estaba muy revuelto as que el barco tuvo que acercarse a escasos metros de tierra. Y luego, vuelta atrs. “No entienden nada. Hasta ahora, el ambiente no era malo, estaban tranquilos, pero lo de ayer les ha afectado, estn muy tristes. Queran venir a Europa y no entienden que Europa les reciba as”, cuenta Martnez.
Mientras, siguen sin obtener respuesta a su peticin de desembarco. Cada da el mismo procedimiento. Llaman a Salvamento Martimo, que les pide que manden un email al Ministerio de Interior italiano. Luego, el silencio. En cada uno de los requerimientos, desde el barco adjuntan el informe mdico. La situacin es cada vez peor, los nios se resfran, hace fro, queda poca comida y algunos ni siquiera quieren comer. Los ms pequeos han dejado de tolerar alimentos slidos. “Les digo que aguanten, que estamos juntos, pero estn exhaustos”, concluye Martnez.
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