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Los residentes de la Isla Reunión de Francia fueron confinados en sus hogares la madrugada del lunes mientras las autoridades emitían la alerta más alta por lo que dijeron podría convertirse en una tormenta tropical devastadora.
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Las autoridades instaron a los residentes de la isla del Océano Índico a abastecerse de alimentos y agua y permanecer en casa durante 36 horas, hasta el martes por la mañana.
La isla ha sido puesta en alerta máxima de tormenta, en nivel violeta, desde el lunes por la mañana.
La alerta significa que todos los residentes en la isla, incluidos los servicios de emergencia, deben observar un confinamiento estricto, se indica en un comunicado el domingo por la noche.
Se espera que la tormenta tropical, llamada Belal, llegue a la isla, donde viven unas 870.000 personas, el domingo por la noche.
El presidente francés, Emmanuel Macron, recurrió a las redes sociales para instar a los residentes a quedarse en casa.
“Cuidado, quédate en casa”, dijo en X.
A los residentes de Reunión:
Alerta roja por ciclón Belal.
Ten cuidado, quédate en casa.
El Estado está movilizado a vuestro lado.-Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) 14 de enero de 2024
El último gran ciclón que azotó Reunión se remonta a 2014.
Pero hablando de los peligros de la tormenta actual, las autoridades mencionaron a Jenny, un ciclón mortal que azotó la Isla de la Reunión en 1962.
“No vamos a jugar a ser héroes, nos dijeron que nos quedáramos en casa”, dijo Jules Dafreville, que vive en Saint-Denis, la capital.
“Regresé a media tarde y no planeo salir hasta que se levante la alerta roja el martes por la mañana”.
El principal aeropuerto de la isla anunció que suspendería las operaciones de vuelo el domingo por la tarde.
Las autoridades temen que Belal, actualmente clasificada como “tormenta tropical severa”, pueda transformarse el lunes en un “ciclón tropical intenso” a su paso sobre la isla o sus alrededores inmediatos.
El servicio meteorológico Météo France ha advertido que los vientos podrían superar los 200 km/h en la costa y los 250 km/h o más en las tierras altas.
“Se trata de vientos destructivos y devastadores que podrían causar daños importantes”, afirmó Sébastien Langlade, jefe de previsiones de Météo France Réunion.
Olivier Blondet, director de dos restaurantes y de una discoteca en Saint-Denis, preparó sus tres establecimientos para lo peor.
Aseguró su sofá del patio a las barandillas y quitó los objetos contundentes, dijo.
“Estamos tratando de garantizar que absolutamente nada pueda despegar del suelo y ser arrojado a ventanas o paredes”, dijo a BFMTV.
En Saint-Denis, una veintena de personas sin hogar fueron alojadas en un centro de acogida.
(Francia 24 con )
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