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El presidente francés, Emmanuel Macron, viajará a Kazajstán y Uzbekistán el miércoles con el objetivo de mejorar la imagen de Francia en una región donde Rusia, China, Turquía y Europa compiten por la influencia.
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Macron aterriza a las 03:45 GMT en Astaná, la capital kazaja, para reunirse con su homólogo Kassym-Jomart Tokayev, seguido de la firma de contratos, en particular en los sectores farmacéutico y aeroespacial.
Después de reunirse con estudiantes universitarios, el líder francés viajará a Samarcanda, en el vecino Uzbekistán, donde permanecerá hasta el jueves.
Francia quiere dejar su huella política y económica en esta región rica en energía.
El gigante energético francés EDF está compitiendo para construir la primera central nuclear de Kazajstán, un proyecto que se decidirá mediante referéndum este año.
También formarán parte de las negociaciones minerales críticos vitales para las tecnologías de energía limpia, que la región tiene en abundancia.
El jefe de la empresa francesa de uranio Orano, que ya posee una mina en Kazajistán, formará parte de la delegación de Macron.
Francia es el quinto mayor inversor extranjero en Kazajstán, por delante de China, debido principalmente a la participación del gigante energético TotalEnergies en el enorme proyecto del yacimiento petrolífero marino de Kashagan.
El volumen de negocios comercial entre Francia y Kazajstán alcanzó los 5.300 millones de euros (5.600 millones de dólares) en 2022 y Kazajstán suministra alrededor del 40% de las necesidades de uranio de Francia.
Asia Central, que ha estado durante mucho tiempo bajo la influencia rusa y fue parte de la Unión Soviética, es objeto de una atención cada vez mayor por parte de otras potencias mientras Moscú está preocupado por su guerra en Ucrania.
China es particularmente activa con su proyecto “Nueva Ruta de la Seda”, pero Europa y Turquía también están mostrando un interés creciente.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, visitarán Astaná el jueves y viernes, poco después de Macron.
“Dinámica de la reforma”
Kazajstán y Uzbekistán aspiran a una mayor apertura económica y una diplomacia equilibrada, incluso si Rusia sigue siendo su principal socio.
La visita de Macron tiene como objetivo apoyar “el interés en una diversificación de las asociaciones expresado por los dos países”, indicó una fuente de la presidencia francesa.
Varios presidentes franceses han visitado Kazajstán desde la caída de la Unión Soviética, pero Macron será el primero en visitar Uzbekistán desde que lo hizo el fallecido líder francés François Mitterrand en 1994.
A pesar de su deseo declarado de liberalización política, ambos países de Asia Central son estados autoritarios donde las protestas a menudo son reprimidas violentamente.
En 2022, la represión de los disturbios dejó 238 muertos en Kazajstán y 21 en Uzbekistán.
El presidente uzbeko, Shavkat Mirziyoyev, ha puesto fin a dos décadas de aislamiento impuesto por su predecesor y ex mentor Islam Karimov, pero todavía no existe una oposición política real.
Macron prefiere subrayar la “dinámica de reformas” en curso en el país y afirmó que durante su visita se abordará la cuestión del Estado de derecho.
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