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Por 38ª semana consecutiva
Los manifestantes denuncian que la reforma judicial, que busca dar más poder al Ejecutivo a costa de la Justicia, pone en peligro la democracia israelí y marca una tendencia cada vez más autoritaria del Gobierno.
Más de 100.000 israelíes salieron este sábado a las calles del país para manifestarse contra la reforma judicial impulsada por el Gobierno Benjamín Netanyahu, en el marco de un masivo movimiento de protesta que hoy deja huella la trigésima octava semana consecutiva de concentraciones.
Como viene sucediendo desde principios de año, el foco principal de las protestas ha sido la ciudad Tel Aviv, donde, según estimaciones de los medios locales, se reunieron aproximadamente 100.000 personas. A estos se sumaron varios miles más en distintos puntos del país.
Las manifestaciones del sábado se producen poco antes de que Israel celebre mañana por la noche. Yom Kipur, Día de la Expiación, El día más sagrado del judaísmo.
Con motivo de esta celebración, los organizadores de la protesta dijeron que el mensaje central de las concentraciones de hoy es “No hay perdón para la dictadura”, en referencia al Ejecutivo liderado por Netanyahu y formado también por partidos ultraortodoxos y de ultraderecha.
Los manifestantes denuncian que la reforma judicial, que busca darle más poder al Ejecutivo a costa de la Justicia, pone en peligro la democracia israelí y marca una tendencia cada vez más autoritaria del Gobierno.
Shikma Bressler, uno de los líderes del movimiento de protesta, estuvo presente en la manifestación central en Tel Aviv y se refirió a las negociaciones entre Israel y Arabia Saudita para un acuerdo para normalizar las relaciones, calificándolas de “una trampa” para desviar la atención de la reforma judicial.
“Nosotros, los ciudadanos de Israel de todo el espectro político, decimos esta tarde y durante 38 semanas consecutivas: “No nos dejaremos engañar” dijo Bressler, quien también señaló que acuerdos previos con otros países árabes como Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos no han impedido que Netanyahu impulsara políticas autoritarias en el pasado.
Tras las declaraciones de esta semana en las Naciones Unidas por parte del príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán presidente americano, Joe Biden, y el propio Netanyahu, respecto al avance de las negociaciones para establecer vínculos diplomáticos, en Israel han crecido las especulaciones sobre el riesgo que esto supondría para el actual Gobierno israelí, cuyos miembros de derecha han anticipado rechazar la inclusión en el pacto de cualquier tipo de concesión a la Los palestinos, una cuestión central para los sauditas.
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