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Situado frente a Marsella, en el sur de Francia, el castillo de If ha resistido el paso del tiempo. Pero hoy, este monumento se enfrenta a la amenaza del cambio climático. En los últimos años, el nivel del mar ha aumentado 15 centímetros, lo que ha obligado al castillo a cerrar 180 días al año. Mientras tanto, las murallas y muros de la prisión estatal medieval se desmoronan, mientras las tormentas erosionan la fachada de piedra. En el suroeste de Francia, la abadía de Bouillac corre peligro de derrumbarse en cualquier momento porque sus cimientos están amenazados por la sequía. Informe de nuestros compañeros de France 2, con Bryan Quinn de .
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