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Aplacar el descontento requiere, como en las manifestaciones de 2012, ms presencia policial que antes. Pero cada protesta es vista y seguida por cientos de miles de personas en las redes sociales
A pesar de las amenazas de las autoridades, las protestas contra la guerra han vuelto a las ciudades rusas. Ms de 700 personas han sido detenidas hasta el momento en todo el pas, en medio de un poderoso despliegue policial en ciudades como Mosc y San Petersburgo. Las autoridades han endurecido la normativa y ahora acudir a manifestaciones se considera “desacreditar” al ejrcito, un delito que desde la aprobacin de las leyes represivas de marzo puede castigarse con hasta 15 aos de privacin de libertad.
Horas antes de que empezasen las protestas, Vladimir Putin firm un paquete de enmiendas sobre el servicio militar entre las que destaca la imposicin de penas de prisin de hasta 10 aos por no comparecer para el servicio militar obligatorio. Habr similares castigos por rendirse al enemigo voluntariamente o por desertar del frente.
La polica se despliega para aplacar las protestas grandes. Pero en las redes sociales corren como la plvora piquetes individuales. En Tomsk, situada sudoeste de Siberia, un hombre se coloc entre los dos carriles de la calle con un cartel. Simplemente gritaba consignas como: “Vida en paz para nuestros hijos!“, “no vean la tele” y “no a la guerra”. A los pocos minutos fue detenido por varios agentes.
Aplacar el descontento vuelve a requerir, como en las manifestaciones de 2012, cuando Putin anunci su intencin de volver al Kremlin, ms presencia policial que antes. En el barrio ‘bohemio’ de Chistie Prudi en Mosc se vio cmo algunas mujeres eran detenidas entre tres agentes. Pero cada gesto de protesta es visto y seguido por cientos de miles de personas gracias a las redes sociales. Los autobuses de detenidos se llenan, pero las cuentas de la represin no salen.
En las protestas del fin de semana ha vuelto a destacar la presencia de mujeres. Antonina Jordikova, que fue arrestada en Novosibirsk, fue acusada de desacreditar a las Fuerzas Armadas y puesta en libertad. Llevaba una pancarta con el lema “estoy en contra de la movilizacin”. En Chita, en Siberia, Marina Salomatova, miembro del movimiento Solidaridad Civil de Transbaikal fue detenida por llevar un papel en el que haba escrito “no somos carne”. Segn informa Efe, las fuerzas del orden tambin se llevaron a la activista de derechos humanos de Uln-Ud Nadejda Nizovkina, que estaba entrevistando a manifestantes.
Antes de que empezase la marcha de Mosc ya se haban producido arrestos en Irkutsk, Ulan-Ude, Novosibirsk, Tomsk, Chita, Jabarovsk. Casi un centenar de personas fueron detenidas en estas regiones orientales. Ms de la mitad estaban en Novosibirsk, donde ya se produjeron choques con la polica el mircoles. En esas primeras protestas fueron arrestadas ms de 1.300 personas en 40 ciudades por protestar contra la movilizacin decretada por el presidente ruso.
PELEAS CON LA POLICA
En varias regiones pobres se han producido enfrentamientos con la polica y desrdenes por la ira que han provocado las rdenes de Mosc de movilizar cientos de miles de nuevas tropas cebndose con los territorios alejados de la capital.
En algunos lugares se desafa a los agentes que vayan a luchar ellos. Sucedi el viernes en el pueblo de Bolshereche, en la regin de Omsk, cuando se enviaba a reclutas al frente. La polica y la Guardia Nacional siguieron el procedimiento habitual: subieron a los autobuses a todos los que recibieron una citacin para ir al frente. Varios hombres indignados respondieron arrastrando a varios policas y anunciando que iran a morir a las trincheras con ellos. A continuacin se produjo una pelea. Las imgenes han recorrido todo el pas al ser grabadas en vdeo por una de las personas que protestaba.
En Buriatia haban reclutado a tanta gente que ayer comenzaron a regresar a casa desde unidades militares algunos ciudadanos previamente ‘movilizados’. En su mayora se trataba de hombres que no cumplan con los criterios: algunos con alguna enfermedad diagnosticada, otros demasiado viejos para luchar.
Algo parecido ha ocurrido en Yakutia, donde el jefe de esa repblica rusa seal que los ciudadanos convocados “por error” deben ser devueltos. “Lamentablemente, estamos reclutando a personas que no deberan ser llevadas [al frente] segn el decreto presidencial. Debemos hacer un sistema de filtros dobles. Hay casos de reclutamiento de personas que no sirvieron [en el ejrcito], y hay casos en que se llama a personas con cuatro hijos“.
El gobierno ruso sabe que en regiones alejadas de la capital es ms difcil protestar y el descontento tiene menos eco. Pero poco a poco, las noticias de la indignacin completan un mosaico que abarca ya casi todo el pas. El jueves varios hombres contrarios a ir a la guerra bloquearon el trfico en una carretera en la repblica de Daguestn, en el norte del Cucaso. Ocurri despus de acaloradas discusiones frente a la oficina de reclutamiento militar de Babayurt, inform el semanario ‘Chernovik’ de Daguestn, citando a vecinos del pueblo.
Segn estadsticas oficiales, Daguestn tiene el mayor nmero de muertes de soldados entre todas las regiones rusas en estos casi siete meses de invasin de Ucrania. Pero las autoridades locales no aflojan y horas despus del anuncio de Putin el mircoles en Daguestn prohibieron a los reservistas abandonar la regin. Otros territorios rusos han emitido similares restricciones de viaje.
Tambin se inform de manifestaciones contra el reclutamiento en otras repblicas del norte del Cucaso de Kabardino-Balkaria y Chechenia, con algunos activistas chechenos detenidos y obligados a disculparse ante la cmara, siguiendo la costumbre impuesta por el caudillo local, Ramzam Kadirov.
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