“Nos dieron orden de matar a todos”: publican las conversaciones de los soldados rusos con sus familias

“Nuestra ofensiva se ha parado. Estamos perdiendo esta guerra”, son algunos de los extractos de los dilogos que el New York Times ha sacado a la luz

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El diario estadounidense The New York Times public el mircoles un artculo con supuestas conversaciones interceptadas de soldados rusos en la guerra de Ucrania, con contenidos como “Nos dieron orden de matar a todos los que veamos” o “Putin est loco”.

El rotativo neoyorquino public frases pronunciadas por soldados en conversaciones con sus familiares en Rusia y que, en lneas generales, reflejan un sentimiento de frustracin y pesimismo sobre la marcha de la guerra.

“Putin quiere tomar Kiev, pero no podemos hacerlo”, “Nuestra ofensiva se ha parado. Estamos perdiendo esta guerra”, “Hemos perdido a medio regimiento” o “Cuando vuelva a casa dejar el dichoso ejrcito” son otras de las frases publicadas por el diario y supuestamente pronunciadas por los rusos.

Las conversaciones publicadas por el peridico incluyen crticas por la escasez de medios y suministros, adems de crticas a los comandantes militares, unos comentarios que, segn las ltimas modificaciones legales aprobadas por Mosc, podran llevar a quien los hizo, a la crcel.

El Kremlin afirm este mircoles que la campaa militar en Ucrania proseguir tambin despus de la incorporacin de cuatro regiones ucranianas, donde en los ltimos das celebraron sendos referendos de anexin, condenados por la comunidad internacional.

“Como saben, no todo el territorio de la repblica popular de Donetsk ya ha sido liberado. Estamos hablando del territorio en sus fronteras de 2014. Por eso, como mnimo, hay que liberar toda la repblica popular de Donetsk”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

Peskov subray que en cuanto a la vecina repblica popular de Lugansk, las tropas rusas tienen el control sobre la totalidad de esa regin en sus fronteras constitucionales.

“El territorio de la repblica popular de Lugansk ha sido liberado completamente”, afirm. A la vez, el portavoz del Kremlin no hizo referencia alguna a las regiones de Jersn y Zaporiyia, que las tropas rusas controlan parcialmente.

Entre el 87,05 y el 99,23 % de los votantes en los referendos en cuatro regiones en el este y sur de Ucrania apoyaron la anexin a Rusia, segn los resultados difundidos por las autoridades prorrusas con el cien por cien de las papeletas escrutadas. El mayor apoyo a la anexin se registr en Donetsk, regin donde las tropas rusas controlan cerca de la mitad del territorio, y donde el 99,23 % de los votantes habra respaldado la incorporacin a Rusia. La cifra fue ligeramente inferior en Lugansk, donde a favor de esta opcin se pronunciaron supuestamente el 98,42 %.

En los territorios controlados por Rusia en las regiones meridionales ucranianas de Zaporiyia y Jersn a favor de la entrada en Rusia habran votado el 93,11 y el 87,05 % de los ciudadanos, respectivamente. El mircoles los lderes separatistas de Donetsk y Lugansk viajaron a Mosc para pedir al presidente Vladmir Putin la incorporacin a Rusia.

Rusos huyen a Finlandia

Preocupados por un posible cierre permanente de la frontera tras la orden de movilizacin de Mosc para la guerra en Ucrania, un creciente nmero de rusos en edad de combatir huyen a Finlandia por el principal puesto fronterizo de Vaalimaa.

Procedentes de San Petersburgo, Victor Zakharov, su esposa y sus tres hijos pasaron por el puesto de control donde el nmero de cruces de rusos se ha duplicado desde la orden de movilizacin parcial dictada por el presidente Vladimir Putin la semana pasada.

“La sensacin de libertad an no est debido a las noches sin dormir y al tiempo dedicado a hacer las maletas”, declar el joven padre con la cara desdibujada pero con una sonrisa. Despus de una escala en Finlandia con amigos, tiene previsto dirigirse a Israel.

Entre 7.000 y 8.000 personas cruzan cada da la frontera terrestre de 1.300 km, la mayora por el paso de Vaalimaa, el ms meridional. Sus puertas grises se han convertido en un punto de trnsito para miles de rusos que van al exilio a sitios como Georgia, Kazajistn o Turqua.