Raúl Gorrín Belisario, abogado, empresario venezolano y miembro del clan de los enchufados, presidente del canal de televisión Globovisión y de la aseguradora La Vitalicia, es investigado por delitos de corrupción que incluyen conspiración para violar la ley contra actos de corrupción, conspiración para cometer lavado de dinero y nueve cargos de lavado de dinero a través de instrumentos monetarios.
Las acusaciones contra el enchufado Gorrín, indican que pagó un billón de dólares en sobornos a los exfuncionarios del gobierno venezolano: Alejando “el tuerto” Andrade (Tesorero de la Nación) y Gabriel Jiménez (guardaespaldas de Chávez), quienes previamente se habían declarado culpables ante el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y lo señalaron como principal implicado.
También, es acusado de adquirir un banco dominicano a través del el cual se lavaron múltiples cantidades de dinero provenientes de los sobornos y sus comisiones.
Por otra parte, en 2018, Gorrín es investigado en España por un fraude realizado a Petróleos de Venezuela (PDVSA), mediante la obtención de contratos valorados en más de 600 millones de euros que blanquearon desde España, proceden del beneficio de una línea de crédito de $1200 millones con el grupo Rantor Capital.
Para el 2019, es incluido por la agencia de Inmigración y Control de Adunas como uno de los fugitivos mas buscados por los EEUU, para ser enjuiciado como parte de una trama significativa de corrupción, a través, del aprovechamiento del sistema de cambios de divisas.
También, en esta lista destacan los nombres de los socios de Gorrín: Gustavo Perdomo, Leonardo González, María Perdomo y Mayela Tarascio de Perdomo, quienes se encargaron de colaboraron para saquear los activos de Venezuela sin precedente.