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La Navidad es una época, amada por algunos y rechazada por otros, para mí es una época maravillosa, porque deriva de la FE que muchos de nosotros tenemos en Jesús, que de por sí debe llenarla de inmenso significado y valor; pero también podría ser un mes para hacer un balance emocional de nuestras vidas y cerrar ciclos y abrir otros.
Si lo valoráramos en base a estos dos aspectos básicos, se convertiría en una etapa del año de gran introspección y valor espiritual, lo que podría justificar cierto nivel de ansiedad porque revisar nuestra vida no siempre es una tarea sencilla. Sin duda, la vida es muy difícil y compleja.
Ahora bien, las costumbres navideñas añaden aún más exigencias a esta época, porque nos sumergen en una serie de compromisos emocionales, que requieren tiempo (que no todo el mundo tiene) y muchos gastos materiales. Lo anterior podría llevar al rechazo que generan en algunos las fiestas navideñas y en otros a altos niveles de ansiedad, tristeza e incluso depresión por no poder vivir una Navidad perfecta.
A los que “NO les gusta la Navidad” creo que es porque odian los “compromisos” que implica y los que sí, terminan arruinados y agotados, por eso NO la disfrutan en absoluto porque se concentran en lo material. cosas que al final NO tienen nada que ver con el verdadero significado y origen de esta “celebración religiosa” que para unos pocos es así.
¿Cómo solemos ver la Navidad?
Cuando vemos la Navidad sólo por la fiesta, cuando toda la familia se reúne, para comprar regalos y vestir ropa nueva, seguramente será una época del año llena de tristeza, sensación de pérdida y frustración.
Incluso con mucho estrés y fatiga, si no puedes tomarte un tiempo libre en el trabajo para hacer todas las cosas extra que vienen con las vacaciones de Navidad: el estrés de comprar regalos, comida y preparar todo para una cena o compartir en familia puede ser algunos de muchos factores. ¿Por qué vemos estos datos como negativos?
Por este motivo, es muy común ver depresión navideña, que se caracteriza principalmente por sentimientos de tristeza, falta de voluntad para participar y aislamiento. Algunos pueden tener alteraciones del sueño, insomnio o somnolencia, sentirse cansados y con sueño todo el día; y por último, puede haber cambios en el apetito, como poco o mucho, enfado o irritabilidad.
¿Cómo te sientes si quieres comprar regalos para tus hijos y no tienes nada? Por otro lado, los adultos muy mayores o no tan mayores suelen recordar su infancia y hay una sensación de tristeza por algo o alguien que ya no está.
¿Cómo quitar las cargas de este tiempo? Mis consejos…
Estoy aprendiendo a verlo simplemente como un momento de unión, amor y felicidad con quienes están ahí, familiares o no, y si no hay nadie, es un buen espacio para la autorreflexión y dedicar tiempo. ; o si soy una persona de FE entonces tengo un espacio con Dios dependiendo de mi Iglesia.
Simplemente trato de invertir TIEMPO en aquellos que amo o aprecio. Sin culparme si no tengo mucho para esas fechas.
Yo, por ejemplo, suelo preguntarme qué he hecho o logrado en el año, y el resultado de dicha reflexión puede ser positivo o negativo, y lo afronto emocionalmente.
Es más, otra iniciativa valiosa es empezar a no vivir de las mentiras ajenas, es decir, distanciarte de las redes sociales o si las ves ser crítico, porque no todo lo que se publica es lo que realmente sucede. No significa que tu vida sea una mierda y que la de todos los demás esté a la altura.
Intenta disfrutar “del tipo de Navidad que tuviste”. Puede que sea poco, porque no nos divertimos, pero tenemos que aprender a valorar lo que tenemos.
Concéntrate en lo que tienes y evita añorar el pasado para no sentirte triste. Ponte límites, si no puedes seguir el ritmo de tantos compromisos, simplemente haz lo que más te guste o puedas hacer.
NO debe sobrecargar ni llenar demasiado su agenda, ni gastar demasiado cuando no pueda.
Por último, recuerda, diciembre puede ser un mes más o una época que harás especial dependiendo de cómo decidas disfrutarlo, como un traje a medida; o cómo otros lo han diseñado.
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La entrada Reflexiones sobre la Navidad… de María Laura García se publicó por primera vez en Caraota Digital.
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