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La soberana recibe el ltimo adis en la Abada de Westminster y en presencia de mandatarios de todo el mundo, antes de ser enterrada en Windsor
Reino Unido pone hoy fin a los diez das de luto nacional declarados por la muerte de la reina Isabel II con un solemne funeral de Estado al que asistirn 2.000 personas en la Abada de Westminster. La capilla ardiente de la soberana ha cerrado sus puertas a las 6:30 (hora local), poniendo fin a una cola que ha recorrido desde el pasado mircoles las orillas del Tmesis a lo largo de casi 16 kilmetros. Cientos de miles de personas han esperado durante horas para presentar sus respetos frente al fretro de roble de Su Majestad.
Los invitados ‘in situ’ al funeral comenzaron a llegar a la Abada a las ocho de la maana, entre ellos 500 jefes de Estado y dignatarios extranjeros, miembros de la realeza llegados de todo el mundo, militares que han prestado servicio al pas y civiles que han destacado por su labor en la comunidad.
A las 10:30, el atad de la reina ser depositado sobre una carro de artillera tirado por miembros de la Marina Real y dejar la majestuosa sala Westminster Hall para cruzar en procesin hasta la Abada. Detrs del fretro, como ya hicieran el pasado mircoles durante su traslado desde el Palacio de Buckingham a Westminster, caminarn el rey Carlos III, sus tres hermanos –Ana, Andrs y Eduardo– y sus hijos, Guillermo y Enrique. El prncipe Jorge, de nueve aos, y la princesa Charlotte, de siete, se unirn al cortejo familiar en este corto recorrido, de apenas diez minutos.
La ceremonia religiosa ser oficiada por el den de Westminster, David Hoyle. El sermn correr a cargo del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y la primera ministra, Liz Truss, har una lectura.
Minutos antes de que concluya el funeral, a las 11.55, se guardarn dos minutos de silencio en todo el Reino Unido y los aviones no podrn sobrevolar la capital. El servicio fnebre concluir con el himno nacional y una pieza interpretada por el gaitero oficial de la reina.
Cientos de britnicos han desafiado las bajas temperaturas e hicieron noche para tomar posiciones frente a la Abada de donde partir el cortejo fnebre a las 12:15 y recorrer las calles hasta el Arco de Wellington, en la esquina sureste de Hyde Park.
Eleanor Johnson, de 62 aos, fue una de las ltimas en pasar a la capilla ardiente a las cinco de la madrugada y decidi quedarse a despedir el fretro. “Pensamos que no nos iba a dar tiempo, pero la cola avanz muy rpido al final y todos respiramos con alivio”, asegura Eleanor, profesora, que lleg a Londres desde Peterborough por su cuenta. “All tenemos enterrada a Catalina de Aragn, nuestra reina y vuestra reina: los lazos de nuestras familias reales perduran durante siglos”.
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