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El autoridades rusas admitió el domingo que las inundaciones en la ciudad Orsken los Urales, debido a la rotura de una presa, están empeorando y la situación es “crítica”.
“Se ha desarrollado una situación crítica en la ciudad de Orsk”, dijo el ministro ruso de Emergencias, Alexander Kurenkov, a su llegada a la ciudad industrial de más de 200.000 habitantes cerca de la frontera con Kazajstán.
Las imágenes difundidas por su oficina en Telegram lo muestran rodeado de rescatistas en una pequeña embarcación, navegando por el agua que llega hasta las ventanas de casas y negocios.
El viernes, la rotura de una presa en Orskcerca de la frontera con Kazajstán, provocó un rápido aumento del nivel del agua, agravado por el mal tiempo y el derretimiento del hielo, un fenómeno común en esta época del año en muchas regiones rusas.
En Orsk, más de 4.500 casas quedaron inundadas y más de 4.000 personas ya han sido evacuadas en centros de alojamiento temporal, según Kurenkov.
Las autoridades han clasificado el desastre como una “emergencia federal”, lo que permite liberar fondos especiales. Al lugar también llegaron refuerzos para ayudar a los especialistas que ya se encuentran trabajando.
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