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“Fue sacado del coche, le vendaron los ojos y lo condujeron en una direccin desconocida”, ha declarado en un comunicado Petro Kotin, jefe de la compaa nacional ucraniana Energoatom.
Regresaba a casa este viernes despus de una larga semana laboral pasada en vilo por las amenazas atmicas rusas. Cuenta la compaa nacional ucraniana Energoatom que, sobre las cuatro de la tarde, yendo rumbo a la localidad de Enerhodar, una patrulla rusa dio el alto a Ihor Murashov, director de la mayor central nuclear de Europa. “Fue sacado del coche, le vendaron los ojos y lo condujeron en una direccin desconocida”, ha declarado en un comunicado Petro Kotin, jefe de la empresa.
Hasta el momento, Murashov sigue en paradero desconocido. “l tiene la responsabilidad exclusiva por la seguridad nuclear y radioactiva”, ha recordado Kotin. Su detencin, por lo tanto, “pone en peligro la seguridad de las operaciones en Ucrania y la planta de energa nuclear ms grande de Europa”, aadi. Mosc no ha confirmado la accin, que se produjo casi al mismo tiempo en que el Gobierno declaraba la anexin del ‘blast’ ucraniano de Zaporiyia, donde se encuentra la planta atmica.
“Pido a los militares rusos que controlan la central nuclear de Zaporiyia y a los empleados de Rosatom que ilegalmente permanecen en nuestra instalacin atmica que detengan estos actos de terrorismo nuclear contra la direccin de la central nuclear y su personal, liberen inmediatamente al jefe de la estacin y lo devuelvan para que pueda llevar a cabo sus labores y mantener seguras las operaciones de la instalacin de Zaporiyia”, remach Kotin.
La planta atmica est en manos rusas desde poco despus del inicio de la gran invasin, a finales del pasado febrero. Desde entonces, la presencia de fuerzas rusas dentro de la central y los combates espordicos han hecho temer un accidente de fatales consecuencias. Rafael Grossi, director de la Agencia Internacional de la Energa Atmica, ha alertado reiteradamente de que el riesgo de un desastre nuclear es muy real.
El corte de hace un mes
A finales del pasado agosto, el suministro de la central a territorio ucraniano fue cortado temporalmente por primera vez en su historia. Fue una seal de alarma para infundir miedo e inquietud, que Rusia se ha encargado de explotar a lo largo del tiempo con amenazas ms o menos veladas de desatar un holocausto nuclear. La semana pasada, el mismo presidente ruso, Vladimir Putin, se encarg de insistir en esta posibilidad.
“La integridad territorial de nuestra madre patria, nuestra independencia y la libertad sern garantizadas, insisto, con todos los medios a nuestra disposicin”, subray Putin durante el anuncio de una movilizacin parcial de efectivos rusos. “Aquellos que tratan de chantajearnos con armas nucleares deberan saber que los vientos predominantes pueden volverse en su direccin“, abund, en palabras recogidas por la cadena BBC.
Aunque muchos expertos en Inteligencia occidentales creen que Rusia de momento juega con las amenazas verbales, Ucrania cree que el riesgo en estos momentos es alto. Tras anexionarse este viernes una serie de territorios ucranianos, se entiende que Putin considerar cualquier ataque a estas reas como un ataque a su propio pas. En una entrevista la semana pasada con el peridico The Guardian, Vadym Skibitsky, vicedirector de la Inteligencia ucraniana, elev a “muy alto” el nivel de alerta nuclear.
“Golpearn posiblemente posiciones a lo largo de la lnea de frente con mucho personal [militar] y equipamientos, centros de mando claves e infraestructuras crticas”, explic Skibitsky, sobre cmo prev que Rusia emplee armas nucleares de las llamadas tcticas. “Para detenerlos necesitamos no solo sistemas antiareos, sino sistemas anti cohetes tambin”, asever. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha dejado claro que la doctrina defensiva rusa comprende el armamento nuclear.
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