Sin presidente, sin Gobierno y sin relevo para ambos en el Lbano

El jefe del Estado, Michel Aoun, firma un decreto con la dimisin del Gabinete y a continuacin abandona su puesto un da antes de que expire su mandato

• Legislativas Lbano vota hundido en su peor crisis desde su guerra civil

A primera hora de la maana de este domingo, el lder Michel Aoun firm el decreto que remacha la dimisin de todo el gabinete en funciones en bloque. Acto seguido, l mismo abandon el palacio presidencial, poniendo fin a seis aos de mandato. Poco import que, en el casi siempre desgobernado Lbano, el dirigente cristiano maronita decidiera irse en el da del Seor. Una jornada antes de que acabara el plazo estipulado y sin que se le haya designado sucesor.

“Esta maana, envi una carta a la Cmara de Representantes de acuerdo con mis poderes constitucionales y firm el decreto de dimisin del Gobierno”, confirm Aoun en un discurso pronunciado a las puertas del palacio de Baabda. Consciente del trance por el que pasa la nacin levantina, pero exhibiendo el perenne optimismo de sus lites, el ya ex presidente, de 89 aos, sostuvo en su discurso que el pas entra en un nuevo “captulo que requerir grandes esfuerzos”.

El primero de ellos, elegir a otro presidente en un parlamento ssmico. La cmara baja ha sido incapaz hasta la fecha de pactar el nombre de quien debe firmar las leyes, proclamar a los primeros ministros y aprobar las formaciones de Gobierno. Najib Mikati, hasta entonces premier, ha pasado el ltimo medio ao tratando de forjar un Gobierno slido. No ha tenido xito. Desde este domingo, y a pesar de que era el 31 de octubre cuando terminaba su mandato de seis aos, el Lbano tampoco tiene presidente.

Al borde del fin de semana, el medio libans ‘L’Orient Today’ dict sentencia: “Por primera vez en su historia, el Lbano experimentar un vaco de poder simultneo en la presidencia y el gabinete”. Y eso que, a mediados de esta semana, tras consultas, Michel Aoun haba declarado su intencin de que el Gobierno en funciones asumiera sus poderes hasta la eleccin de un nuevo presidente. Pero la no eleccin de ministros de su partido para el Gobierno parecen haber condenado su supervivencia.

Pese a las circunstancias de esta ensima crisis de Gobierno, el Movimiento Patritico Libre perge una salida triunfal de palacio para su fundador y cabeza destacada. Sus miembros erigieron docenas de tenderetes alrededor del edificio para facilitar la acampada de sus seguidores. Estos formaron una marea naranja, el color de la formacin, para despedir entre jaleos y vtores al veterano ex comandante, quien los salud tras los cristales tintados de su limusina.

Decepcin y divisin

Para muchos de los que aplaudieron a Aoun en la partida, el dirigente, que ser recordado por su papel durante la gran explosin del puerto de Beirut de 2020, fue “desafortunado”. Otros, recordando la crisis financiera de 2019, que dej al 80% de los libaneses por debajo del umbral de la pobreza y desat grandes protestas antigubernamentales, lo tildan de “decepcin”. La divisin libanesa es crnica. Si acaso, el nico consenso reciente que celebrar fue el acuerdo de delimitacin martima con Israel.

En su discurso de partida, Aoun, que advirti del riesgo de una crisis constitucional a partir de ahora, se refiri a la firma del pacto enfatizando el papel del partido chi Hizbul. “Su rol”, subray, “fue til como elemento disuasorio en las negociaciones indirectas”, asegur. Sus palabras evocan la terquedad con que Michel Aoun, durante los ltimos meses, ha tratado de sellar su influencia en el poder tratando de conseguir que su yerno, Gebran Basil, sea nombrado presidente.

En noviembre de 2020, EEUU sancion a Basil entre acusaciones de corrupcin, por su cercana a Hizbul. Aoun ha prometido este domingo que “cuando sea elegido, las sanciones desaparecern”. Pero, por ahora, estas son una rmora ms que evidencia el pobre estado de las lites en un pas carcomido por las corruptelas y la pobreza. La confrontacin entre Aoun y Mikati ha imposibilitado la formacin de un Gobierno durante meses. Ahora, Mikati ha abogado por seguir en funciones a pesar del decreto.

El pasado jueves, el Parlamento fue incapaz, por quinta vez, de elegir a un nuevo sucesor para Aoun. Esta situacin coloca el eje de la confrontacin que viene en dos planos: las luchas de poder Aoun-Mikati y las calles. Empobrecidas y soliviantadas por tantos aos de fracturas sociales y polticas, se teme que el descontento derive en una nueva ola violenta de protestas.