[ad_1]
El Partido Conservador ha cado 36 puntos por debajo del Partido Laborista mientras Jeremy Hunt sube enteros como hipottico primer ministro
El Partido Conservador ha cado 36 puntos por debajo del Partido Laborista en las encuestas bajo el liderazgo de Liz Truss, algo que no ocurra desde 1997 en la debacle de los “tories” frente a Tony Blair.
El sondeo de Redfield & Wilton da una ventaja de 56% a 20% en intencin de voto al partido liderado por Keir Starmer, que reclama elecciones anticipadas para acabar con el “caos grotesco” protagonizado por la “premier” a las seis semanas de su llegada a Downing Street.
Truss pidi por primera vez perdn por “los errores cometidos” a sus propios diputados, en una reunin con la faccin moderada One Nation celebrada tras la intervencin en la Cmaras de los Comunes del nuevo secretario del Tesoro Jeremy Hunt, que cancel casi todas las rebajas fiscales anunciadas en el polmico “presupuesto de los ricos”.
La “premier” estuvo apenas media hora sentada en silencio tras su titular de Economa y protagoniz otra de su espordicas “espantadas”, como la del viernes pasado en su primera rueda de prensa de apenas ocho minutos en Downing Street, para anunciar la destitucin de Kwasi Kwarteng.
La portavoz parlamentaria Penny Mordaunt cubri temporalmente su ausencia y aleg que “la premier no se esconde debajo de la mesa”. Pero el comportamiento errtico de Truss aliment las crticas de sus correligionarios, pese a su propsito de seguir en su puesto y “buscar la unidad del partido”.
“Truss no puede seguir en su puesto”
Al menos cinco diputados conservadores han pedido pblicamente la dimisin de su lder, aunque se estima que el presidente del Comit parlamentario 1922, Graham Brady, ha podido recibir ms de un centenar de cartas pidiendo el urgente cambio de reglas del partido para poder interponer una mocin de censura. Truss se entrevist el lunes con Brady, el mismo que encabez el “pelotn de ejecucin” que forz la dimisin de Boris Johnson en julio.
Sus crticos le han colgado a Truss la vitola de “PINO” (Primera Ministra Solo por el Nombre) alegando que es Jeremy Hunt quien ha asumido ya el papel de primer ministro “de facto” tras el fiasco de su poltica econmica de “bajos impuestos y alto crecimiento” en tiempo rcord.
“Su posicin es insostenible”, declar el lunes diputado tory Charles Walker. “Liz Truss ha causado a sus colegas y al pas un dolor innecesario y una preocupacin extrema. No necesitamos una disruptora en Downing Street, lo que necesitamos es alguien que nos una”.
La diputada conservadora Angela Richardson tambin pidi abiertamente su dimisin: “Ella es la responsable al 100% del caos. Ella fue la que impuls la bajada de impuestos sin ningn tipo de respaldo que hizo reaccionar a los mercados. No puede seguir en su puesto, aunque me da tristeza decirlo”.
El propio Jeremy Hunt ha subido enteros como hipottico primer ministro en un Gobierno de unidad que ponga fin a la guerra civil de los “tories” y permita recuperar el terreno perdido en apenas mes y medio. Otro sondeo, este de Delta Poll, otorga a los laboristas 32 puntos de ventaja (5% a 23%9.
El secretario de Defensa Ben Wallace es otro de los nombres que figuran en la ruleta de posibles sucesores de Liz Truss. Wallace ha condicionado su apoyo a Truss al aumento del 3% del presupuesto de Defensa, algo que el propio Jeremy Hunt ha puesto en entredicho en la revisin final de las cuentas que se har pblica a fin de mes.
A ltima hora del lunes, como intentando proyectar una imagen de unidad del Gabinete, Liz Truss invit a sus ministros a una reunin informal en Downing Street a la que asistieron entre otros el secretario de Empresas y Energa, Jacob Ress-Mogg, y el titular del Foreign Office James Cleverly.
Tan solo uno de cada 10 britnicos apoya hoy por hoy a Liz Truss y su aceptacin popular es de menos 70%, por debajo incluso de la que lleg a tener el lder laborista Jeremy Corbyn, segn un reciente sondeo de YouGov.
El 71% de los conservadores admiten a estas alturas que tienen una visin “desfavorable” de su lder, en otra clara indicacin de lo difcil que le ser seguir en su puesto.
El “mea culpa” de Truss no ha tenido un efecto aparente entre los diputados conservadores, que siguen ejerciendo una gran presin a Truss para que reconsidere su permanencia en el poder.
La “premier” se ha reunido el martes con gabinete de ministros y ms tarde volver a entrevistarse con el presidente del comit parlamentario Graham Brady, en medio de un ambiente de creciente tensin.
Conforme a los criterios de
[ad_2]
Source link
