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Ankara les acusa de ayudar a los guerrilleros que reivindicaron el atentado del domingo en la capital turca
Turquía ha lanzado esta mañana una operación para detener a una veintena de políticos kurdos y bombardear el norte de Irak, tras el ataque perpetrado ayer por la guerrilla kurda del PKK en Ankara. Un guerrillero se inmoló y otro fue asesinado por la policía frente al Ministerio del Interior, a pocos metros del Parlamento turco. El ataque causó heridas leves a dos policías. Unas horas más tarde, fue reivindicado por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado una organización terrorista en Turquía, la UE y EE.UU.
El ejército turco llevó a cabo ataques aéreos contra objetivos del PKK en el norte de Irak. En un comunicado, el Ministerio de Defensa informó de ataques en “Metina, Hakurk, Gara y Qandil”, considerado este último un bastión de la organización cerca de la frontera con Irán. Ankara afirma que el bombardeo destruyó las “cuevas, búnkeres, refugios y almacenes” de la organización.. El memorándum añade que 20 guerrilleros han sido “neutralizados”, término utilizado por el ejército turco para referirse a las personas heridas, capturadas o asesinadas. Turquía lleva a cabo habitualmente ataques fronterizos contra el PKK en esta región.
Por otra parte, la policía lanzó una operación en dos provincias del oeste del país para detener a una veintena de políticos kurdos por sus presuntos vínculos con el atentado de Ankara. Entre los detenidos se encuentran varios funcionarios locales del Partido de Izquierda Verde (YSP), de izquierda prokurdo, que tiene presencia en el parlamento turco. Según el Ministro del Interior, Ali Yerlikaya, los detenidos están acusados de “ayudar y albergar” a miembros del PKK. En los últimos cinco años, más de 20.000 miembros del partido YSP han sido detenidos, acusados de tener vínculos con la guerrilla, según cifras de la organización política. El grupo condenó ayer el atentado de Ankara y reiteró que no tiene ningún vínculo con la guerrilla.
El atentado de ayer coincidió con la reanudación de la actividad parlamentaria después de las vacaciones de verano. Las autoridades aún trabajan para identificar a los atacantes, mientras se reveló que en el lugar del ataque fueron incautados explosivos, granadas, un lanzacohetes y varias armas. Un día antes del suceso, unos atacantes robaron un vehículo y mataron a su conductor en Kayseri, ciudad a 260 kilómetros de la capital turca.
Se trata del primer ataque en Ankara desde 2016, cuando la ciudad sufrió una serie de ataques reivindicados por militantes kurdos y Estado Islámico que dejaron cientos de muertos. Hace menos de un año, en noviembre de 2022, un atentado atribuido al PKK, pero no reivindicado por la organización, dejó seis muertos y ochenta heridos en una de las calles más comerciales de Estambul.
Mientras el parlamento reanudaba sus actividades, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, condenó el ataque y sugirió que Ankara podría lanzar una nueva ofensiva militar en el norte de Siria contra las milicias kurdas que Turquía vincula con el PKK. El presidente prometió luchar contra el terrorismo “hasta que el último terrorista sea eliminado en el país y en el extranjero”. Entre 2016 y 2020, Turquía llevó a cabo cuatro incursiones militares en el norte de Siria, tres contra milicias kurdas sirias y una contra el Estado Islámico.
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