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Tayeb ait Ighenbaz, un cabrero de una pequeña comunidad de las montañas del Atlas, se vio obligado a elegir entre salvar a su hijo de 11 años o a sus padres cuando quedaron atrapados bajo los escombros tras el terremoto que sacudió Marruecos el pasado viernes.
El hombre de 50 años se encontraba con su familia en su casa cuando el terremoto de magnitud 7,6 sacudió el país. Tayeb, su esposa, sus dos hijos y sus padres fueron alcanzados por los escombros cuando la casa se derrumbó.
Tayeb logró salvar a su hijo Adam, pero sus padres murieron bajo los escombros. El hombre está atormentado por la decisión que tuvo que tomar.
“Tuve que elegir entre mis padres y mi hijo”, dice con lágrimas en los ojos. “No pude ayudar a mis padres porque se les cayó un muro encima. Es tan triste. “Los vi morir”, le dijo a la BBC.
Ahora viven en tiendas de campaña improvisadas cerca de su antiguo hogar. El hombre lo perdió todo, incluida su casa, sus cabras y su ropa.
“Es como nacer de nuevo a una nueva vida. Sin padres, sin hogar, sin comida, sin ropa. “Tengo 50 años y tengo que empezar de nuevo”, afirmó.
Durante estos momentos difíciles, recuerda que sus padres siempre le enseñaron a ser paciente, trabajar duro y nunca darse por vencido.
LA HISTORIA DE TAYEB SE REPITE Y COMIENZA
Abdulmajid ait Jaefer, de 47 años, perdió a su esposa y a dos de sus hijas en el terremoto que sacudió Marruecos. Su hijo Mohamed, de 12 años, fue el único superviviente de la familia.
Él y su esposa dormían cuando el terremoto los sorprendió. Su hijo Mohamed, que dormía en otra habitación, logró salir ileso de la casa.
Abdulmajid y su esposa quedaron atrapados bajo los escombros. El hombre logró salir, pero resultó herido en las piernas. Pasó dos horas intentando salvar a su esposa e hijas, pero cuando finalmente logró sacarlas, ya estaban muertas.
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El cuerpo de la tercera hija fue recuperado al día siguiente. Ahora vive junto a los escombros de su casa en una tienda de campaña para poder proteger lo que queda de sus posesiones bajo los escombros.
“Éramos cinco en mi familia. Ahora somos dos.” concluyó con tristeza.
El Ministerio del Interior marroquí anunció que para este martes el número de muertos por el terremoto ascendió a 2.862. Mientras tanto, el número de heridos ha ascendido a 2.562. Las provincias más afectadas son Al-Haouz, con 1.604 muertos, y Taroudant, con 976 fallecidos.
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