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Un escolar francés murió el viernes a causa de las heridas sufridas en un violento ataque, mientras el presidente Emmanuel Macron advertía que las escuelas deberían estar protegidas contra la “violencia desinhibida” entre algunos jóvenes.
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El joven de 15 años fue gravemente golpeado el jueves cerca de su escuela en una ciudad al sur de París y trasladado de urgencia al hospital tras sufrir un paro cardíaco.
Murió a causa de sus heridas el viernes por la tarde, dijo el fiscal.
Se trata del segundo ataque de este tipo esta semana, después de que una niña de 13 años cayera temporalmente en coma tras ser atacada el martes frente a su colegio en Montpellier, en el sur del país.
Los dos incidentes se producen en un contexto de crecientes tensiones en torno a las escuelas francesas, después de que se enviaran amenazas de ataques a decenas de establecimientos educativos a través de mensajes internos.
“Tenemos una forma de violencia desinhibida entre nuestros adolescentes y, a veces, entre adolescentes cada vez más jóvenes”, dijo Macron ese mismo día, antes de la muerte del adolescente, mientras visitaba una escuela primaria en París.
“Es necesario proteger a las escuelas de esto”, dijo, y agregó que deberían “seguir siendo un santuario para nuestros niños, para sus familias y para nuestros maestros”.
“Seremos intransigentes contra todas las formas de violencia”, afirmó. Sin embargo, añadió que ahora corresponde a los investigadores aclarar los dos incidentes.
'Bárbaro'
En la última paliza, varias personas atacaron al joven de 15 años cuando salía de la escuela el jueves por la tarde en un barrio obrero de Viry-Chatillon, una ciudad a unos 20 kilómetros al sur de París.
El escolar sufrió un paro cardiorrespiratorio, según una fuente policial, que le provocó la muerte al día siguiente.
La policía arrestó a un joven de 17 años el viernes por la tarde como parte de una investigación sobre asesinato y agresión de pandillas, dijo un fiscal.
Otra fuente policial había indicado anteriormente que tres jóvenes con pasamontañas habían atacado al niño en el vestíbulo de un edificio.
Jean-Marie Vilain, alcalde de Viry-Chatillon, dijo que el niño caminaba a casa después de una lección de música cuando fue atacado por “los peores matones”.
“Esta violencia extrema se está convirtiendo en algo común”, añadió.
La portavoz del gobierno, Prisca Thévenot, denunció lo que calificó de “crimen bárbaro”.
Afuera de la escuela el viernes por la mañana, antes de que el niño muriera, los compañeros de clase dijeron que estaban sorprendidos de que hubiera sido atacado.
El estudiante, identificado como Shamseddine, “se llevaba bien con todos”, dijo un estudiante que pidió permanecer en el anonimato.
Con un balón de fútbol bajo el brazo, Matheo, de 12 años, otro estudiante, dijo que temía que los atacantes regresaran.
¿Insulto en redes sociales?
El martes, una adolescente fue atacada frente a su escuela en Montpellier, en el sur del país.
Los fiscales dijeron que la niña, identificada como Samara, salió del coma pero resultó “gravemente herida”.
Tres presuntos agresores fueron interrogados bajo sospecha de intento de asesinato de un menor.
Entre ellos se encuentra una chica de 14 años de la misma escuela del barrio obrero de La Mosson-La Paillade, y dos chicos de 14 y 15 años que van a la escuela en otro lugar.
“Cada uno de ellos admite haber golpeado a la víctima”, afirmó el viernes el fiscal Fabrice Belargent, precisando que el mayor de los tres permanecerá en prisión preventiva.
“Parece que este ataque se produce en el contexto de un grupo de adolescentes acostumbrados a insultarse en las redes sociales”, explicó Belargent.
No hizo ninguna referencia a la religión como factor.
La madre de Samara había dicho a los medios que su hija de 13 años había sido intimidada por un compañero de clase, planteando la posibilidad de que pudiera deberse a su comportamiento y a su vestimenta considerada no islámica.
Pero los compañeros de la escuela dijeron el jueves que la niña que participó en el ataque había acusado a Samara de publicar una foto suya con un insulto en las redes sociales.
El rector de la Gran Mezquita de París, Chems-eddine Hafiz, condenó enérgicamente el viernes lo que calificó de “ataque imperdonable” contra el adolescente, pero advirtió contra la politización del incidente.
“Mientras algunos persisten en culpar al Islam, centrémonos en soluciones constructivas para combatir el acoso”, afirmó.
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