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Por la Dra. Carmen Mantellini
Los dispositivos intrauterinos, también conocidos como DIU, son un método anticonceptivo seguro y duradero con hasta un 99% de efectividad. Hay dos categorías, los que contienen cobre y los que contienen progestinas, específicamente levonorgestrel.
Su uso está muy extendido, en el entendido de que los que contienen cobre son los anticonceptivos de emergencia más eficaces y que funcionan incluso al quinto día después de una relación sexual sin protección. Su efecto se ejerce mediante una reacción inflamatoria local, que no permite que los espermatozoides sobrevivan, o mediante la creación de un ambiente intrauterino hostil que no permite la implantación.
Sin embargo, no es un método exento de riesgos y es importante conocerlos y comprenderlos antes de tomar la decisión de utilizarlos. El efecto secundario más común es el sangrado genital después de la inserción, que generalmente se resuelve en unos pocos días, y el más grave es la perforación uterina, que generalmente ocurre en el momento de la inserción. Otros efectos no deseados son la expulsión, el descenso o reubicación y el embarazo.
La probabilidad de que el dispositivo, o DIU, se mueva del lugar para el que fue diseñado es afortunadamente muy baja y se estima que ocurre en aproximadamente 1 de cada mil pacientes. El desprendimiento o translocación generalmente ocurre en el momento de la inserción, de ahí la importancia de hacerlo por un ginecólogo capacitado. Un dispositivo translocado en el espesor del músculo uterino puede posteriormente salir del útero y migrar a la vejiga, el intestino u otros órganos cercanos, provocando perforación, adherencias y/o dolor pélvico crónico.
Por lo general la traslocación o descenso del dispositivo suele ocurrir en los primeros tres meses después de su inserción, solemos sospecharlo cuando no sentimos los cables dentro del canal vaginal, sentimos la parte plástica del mismo cuando nos tocamos, sangrando. entre ciclos menstruales, dolores menstruales de mayor intensidad de la esperada o dolores durante las relaciones sexuales. Si experimenta alguno de estos síntomas, debe consultar a su médico urgentemente para comprender qué está pasando.
Independientemente de si tiene o no síntomas asociados, la ubicación incorrecta del DIU, ya sea bajado o translocado, requiere su extracción lo antes posible. En ocasiones los hilos no son palpables, pero el dispositivo cuando hacemos ecografía transvaginal en la consulta está colocado, en estos casos no es necesario retirarlo, si no hay síntomas asociados, y podemos esperar a que desaparezca. expirar. En otros casos, el dispositivo queda desplazado y necesitamos recurrir a estudios distintos a la ecografía, como la tomografía o la radiografía simple de abdomen, para aclarar su localización exacta y planificar su extracción.
En definitiva, si quieres decidirte por un dispositivo intrauterino, recuerda que es uno de los métodos más seguros y eficaces para prevenir un embarazo no deseado, pero que su inserción requiere condiciones asépticas y por parte de un ginecólogo capacitado, que también pueda atender cualquier posibles complicaciones.
Para conocer este tema te espero en mis redes sociales @Dramantellini.
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