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Un hombre de origen checheno mató a puñaladas a un profesor e hirió gravemente a otros dos adultos el viernes en una escuela del noreste de Francia, mientras los fiscales abrían una investigación sobre un presunto acto terrorista.
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El ataque en la ciudad de Arras se produce mientras Francia, que tiene grandes poblaciones judías y musulmanas, está en alerta por los riesgos de seguridad tras el ataque de Hamas a Israel el fin de semana pasado.
El atacante, de 20 años, cuyo nombre no ha sido identificado, era de Chechenia, región del Cáucaso predominantemente musulmana en Rusia, y ya figuraba en un registro nacional francés conocido como “Fiche S” como posible amenaza a la seguridad, dijo a la una fuente policial.
El atacante gritó la frase árabe “¡Allahu akbar!” » (¡Dios es el más grande!), según los elementos preliminares de la investigación, añadió una segunda fuente policial.
Entre los heridos se encontraba un guardia de seguridad de la escuela que fue apuñalado varias veces y luchaba por su vida y un profesor que se encontraba en condiciones menos graves, añadió la fuente.
Ningún estudiante de la escuela resultó herido, dijo otra fuente policial.
El ataque se produce casi tres años después de la decapitación, el 16 de octubre de 2020, del profesor Samuel Paty, también por un checheno, cerca de su escuela en los suburbios de París.
El sospechoso de los actos de violencia del viernes fue detenido por la policía, escribió el ministro del Interior, Gérald Darmanin, en X, antes Twitter.
Se llevó a cabo una operación policial en el instituto Gambetta de Arras. El autor fue detenido por la policía.
-Gérald DARMANIN (@GDarmanin) 13 de octubre de 2023
Su hermano, de 17 años, fue detenido cerca de otra escuela, añadió una tercera fuente policial.
pánico en la escuela
La policía local dijo que la situación había sido contenida y ya no representaba un peligro para el público.
Los estudiantes y profesores fueron confinados dentro del recinto escolar.
Alrededor de la escuela se ha establecido un gran cordón de seguridad, donde están desplegados la policía, los bomberos y los servicios de emergencia, constataron periodistas de la .
Los padres se reunieron afuera de la escuela, donde los estudiantes eran visibles a través de las ventanas.
Un profesor de filosofía que presenció el ataque, Martin Dousseau, describió un momento de pánico durante el recreo, cuando los escolares se encontraron cara a cara con el pistolero.
“Atacó al personal del comedor. Yo quise bajar para intervenir, se volvió hacia mí, me persiguió y me preguntó si era profesor de historia y geografía”, explicó Dousseau. “Nos atrincheramos, luego vino la policía y lo detuvo”.
Inmediatamente se inició una investigación terrorista sobre el ataque, dijeron los fiscales.
El país ha sufrido una serie de ataques por parte de extremistas islamistas desde 2015, incluidos atentados suicidas con bombas y ataques con armas de fuego en noviembre de 2015 contra objetivos en París reivindicados por el Estado Islámico (EI), que mataron a 130 personas.
Ha habido una relativa calma en los últimos años, aunque los funcionarios han advertido que la amenaza persiste.
Protección reforzada
El presidente Emmanuel Macron dijo en un discurso a la nación el jueves que 582 establecimientos religiosos y culturales en Francia se beneficiaron de una mayor protección policial tras el ataque de Hamás a Israel.
“Quienes confunden la causa palestina con la justificación del terrorismo están cometiendo un grave error moral, político y estratégico”, afirmó.
Su oficina indicó que iría a Arras.
El Ministro de Educación francés, Gabriel Attal, dijo en un mensaje a los funcionarios de educación regionales que la seguridad debería aumentarse en las escuelas “sin demora”.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, prohibió el jueves hasta nuevo aviso las manifestaciones propalestinas en Francia, alegando que “pueden generar alteraciones del orden público”, añadiendo que los organizadores deberían ser detenidos.
Desafiando su orden, varios centenares de personas se reunieron el jueves por la tarde en la plaza de la República de París y en otras ciudades francesas, incluidas Lille y Toulouse, coreando consignas pro-palestinas y anti-israelíes, constataron corresponsales de la .
La policía de París utilizó gases lacrimógenos y mangueras a presión para dispersar a los manifestantes y dijo que había arrestado a 10 de las casi 3.000 personas presentes.
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